El Concejo Deliberante de Rawson es el primero de San Juan en abrir sesiones ordinarias. Por Carta Orgánica, el evento se hace el primer miércoles de febrero, que en esta ocasión coincide con el primer día del mes. Esta vez, habrá una particularidad notoria. El pleno del cuerpo es opositor del intendente.
Las relaciones entre Rubén García y los ediles están rotas. Tanto el giojismo -que inicialmente fue la bancada oficialista- como el Pro -de naturaleza opositora a la gestión- le dieron la espalda. Se vio con dos acciones: la aprobación del pedido de interpelación y la posterior constitución de una comisión investigadora de las obras que -no- se ejecutaron.
El 1 de febrero habrá otra muestra de la fractura. En la previa, el presidente del Concejo, Juan Carlos Salvadó, lanzó una dura advertencia: "Si no quiere salir lesionado, tiene que hablar de las acciones de gobierno y no del problema político". Se refirió a la "inutilidad" de ese tipo de discurso para el "pueblo de Rawson".
"Estimo que va a hablar sobre lo que hará durante el año", dijo el titular del órgano deliberativo y principal alfil giojista. No obstante, Rubén García la va a tener complicada en este 2023, no sólo por la campaña -buscará ser reelecto-, sino porque no tiene presupuesto. Los concejales lo rechazaron en diciembre.
"Para qué quiere tener un presupuesto nuevo si en tres años no hizo nada, los servicios están pésimos", se preguntó Salvadó. A partir de ahora, García "va a necesitar de partidas extras y nos tienen que pedir autorización", explicó. Otra manera que usó el Deliberante para marcarle la cancha al intendente.
Va a ser la primera vez que se vean las caras los ediles y el jefe comunal tras la interpelación del 3 de noviembre, cuando García expuso durante siete horas y presentó un informe de 993 páginas para justificar la gestión.