El Gobierno del presidente Javier Milei ha manifestado un deseo oficial de sancionar la reforma laboral bajo un proceso acelerado. Fuentes de la Casa Rosada confirmaron que Milei tiene decidido convocar a sesiones extraordinarias del Congreso entre el 10 y el 31 de diciembre.
El objetivo principal de esta convocatoria urgente es que el Congreso logre sancionar, antes de fin de año, proyectos considerados clave, entre ellos el Presupuesto 2026, la Ley de Glaciares y, crucialmente, la reforma laboral. Esta celeridad busca estabilizar el plan económico libertario y generar confianza en los mercados para atraer inversiones. La Casa Rosada descartó, por el momento, convocar a sesiones en enero, reafirmando el enfoque en la aprobación en diciembre de estos puntos esenciales.
Este impulso legislativo se da en medio de una creciente polémica entre el Gobierno nacional y la Confederación General del Trabajo (CGT). La posibilidad de un acuerdo con la CGT (Confederación General del Trabajo) es incierta, pero existen movimientos internos para intentar acercar posiciones.
Por un lado, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, advirtió que la CGT convocará a medidas de fuerza en las últimas semanas de diciembre si sus reclamos no son escuchados. Tras una reunión del Consejo de Mayo, Martínez señaló que no hubo acuerdo con los puntos planteados por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien recordó que el Consejo es solo un organismo "consultivo" y que la posición del Poder Ejecutivo prevalece. La CGT tiene la definición de "ni un paso atrás" si el Gobierno avanza con un proyecto que busque romper los derechos adquiridos y consagrados en la Constitución.
No obstante, en el ámbito gubernamental surgió una esperanza de diálogo. Santiago Caputo, asesor de Milei, habría sugerido la posibilidad de que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, convoque a una reunión aparte a las nuevas autoridades de la CGT con el fin de intentar acercar posiciones.
Martínez, aunque lamentó que se pretenda presentar un proyecto de reforma laboral sin un acuerdo consensuado con los representantes de los trabajadores, indicó que la CGT no conoce los contenidos específicos del proceso que prepara el gobierno. Aunque Martínez mantiene un buen diálogo con el Gobierno, ha dejado claro que la CGT no aceptará una reforma que signifique pérdida de derechos.
A pesar de la sugerencia de Caputo, aún no hay fecha para que el jefe de Gabinete convoque a la CGT en las próximas horas o días. Este intento de acercamiento se da justo antes del 5 de diciembre, la fecha tentativa en la que Milei anunciaría el llamado a extraordinarias.