Los miembros de la Cámara de Diputados de San Juan decidieron no ser protagonistas este 2025. Hasta las elecciones del 26 de octubre, solo hubo sesiones que, como máximo, duraban una hora y media, y en las que se debatían declaraciones de interés, convenios, y leyes de menor importancia. Pero así como estos comicios fueron una especie de parate para la labor legislativa, también resultaron una pata fundamental para cambiar el comportamiento de la Cámara. El calor del poder le dio al oficialismo la suma de algunas fuerzas que le permitieron ganar pulseadas importantes a lo largo del año, como la designación de Guillermo Baigorrí como Fiscal General, pero que también se pusieron a prueba posteriormente con la sanción de leyes como la Emergencia Hídrica. El peronismo, por su parte, mostró algunas fragmentaciones, con diputados "rebeldes" que, podría intuirse, pegarán el salto en breve. Una radiografía de cómo quedó la Legislatura después de este 2025, de cara al 2026, en el que se debatirán leyes clave como la Ley Electoral.
La primera situación que empezó este efecto mariposa fue la muerte del diputado Horacio Quiroga, que actuaba en concordancia con el Bloque Justicialista, y posterior renuncia a su banca de Florencia Peñaloza. Es que el que seguía en la lista proporcional del espacio era Federico Rizo, del Partido Bloquista, que en las elecciones del 2023 formaba parte del mismo frente que el peronismo. Sin embargo, inmediatamente después de esos comicios, el bloquismo rompió lazos con el peronismo y armó bloque propio en Diputados. Tener cuatro legisladores le permitió al partido de la estrella sumar una ficha clave para las negociaciones con el oficialismo del gobernador Marcelo Orrego, de cara a las elecciones de este año.
De este modo, el bloquismo obtuvo lo que al oficialismo le hacía falta: más votos en el recinto. La alianza electoral confirmada en agosto de este año selló un acuerdo que funcionó a pleno hasta las elecciones en la que el frente Por San Juan salió segundo, detrás del frente justicialista que se llamó Fuerza San Juan. Los resultados electorales fueron un antes y un después, ya que los ediles bloquistas empezaron a negociar en cambio de apoyo. La muestra más grande de este momento fue la elección de Baigorrí, ya que el Partido Bloquista había mostrado señales de apoyo hacia el por entonces ternado Matías Senatore, pero después de un par de conversaciones decidieron votar a favor del ahora Fiscal General.
Por su parte, el justicialismo tenía una aparente mayoría arrolladora en la cámara, pero este panorama duró muy poco. Rápidamente, el angaquero Marcelo Malleo se unió a las filas del orreguismo, lo que constituyó la primera pérdida. Luego la partida de Horacio Quiroga, y después, la caída del poder hizo que varios diputados "volantearan" en sus decisiones. En este contexto resultó clave la elección del Fiscal General, en el que la directiva partidaria había sido "cualquiera menos Baigorrí", pero que muchos desoyeron.
Los peronistas que terminaron apoyando a Baigorrí fueron Eduardo Cabello, Omar Ortiz, Jorge Castañeda, Pedro Albagli, Gabriel Sánchez, Leopoldo Soler y Franco Aranda. Si bien puertas afuera no hay un reconocimiento de que haya habido molestias por estas decisiones, lo cierto es que esta decisión marcó un ritmo en la oposición.
De hecho, hay un diputado cuyo comportamiento es para analizar. Se trata de Ortiz, quien votó en consonancia con el oficialismo en casi todos los proyectos clave. Además de darle el OK a Baigorrí, también votó a favor de la Ley de Transporte y del Presupuesto 2026, cuando todos sus pares votaron en contra del proyecto en general. Hay fuentes que afirman que el vallisto estaría muy cerca de trabajar con el orreguismo de cara al año próximo.
Lo cierto es que el peronismo terminó este 2025 con un panorama muy diferente a como lo empezó. Las elecciones y la idea de la unidad acercaron mucho a los legisladores giojistas (Mario Herrero y Graciela Seva) a la fila central del Bloque Justicialista. Por otro lado, hay justicialistas como Ortíz y el calingastino Castañeda que "volantean". Y otro es el caso de Aranda, referente del Frente Renovador, que participó de las elecciones con el peronismo, pero que dentro de la cámara no siempre vota afín al partido. Se podría decir que, como mínimo, hay una fragmentación.
El panorama hacia el 2026
En este escenario, el 2026 aparece como un año bisagra para la Legislatura sanjuanina. En el recinto se debatirán proyectos de alto impacto institucional, entre ellos la reforma de la Ley Electoral, con la intención de dejar atrás el Sistema de Participación Abierta y Democrática (Sipad) y avanzar hacia un nuevo esquema de votación. Allí se pondrá a prueba el delicado equilibrio de fuerzas que dejó el 2025: el oficialismo deberá definir si apuesta a un acuerdo político amplio con el peronismo, hoy fragmentado, o si decide aprovechar la mayoría ajustada pero funcional que logró construir.