El 22 de septiembre se conoció que Gimena Martinazzo, una de las caras más conocidas del PRO local, renunció oficialmente al partido del que supo ser vicepresidenta. A partir de allí, poco se supo sobre su destino dentro del mundo de la política. Usó sus redes para publicar posteos sobre la situación judicial que la enfrenta a Eduardo Cáceres y se supo también que se reunió con algunos dirigentes del peronismo. La mujer se decidió: continuará en el territorio en el que fue a las urnas en dos oportunidades. Según informaron las fuentes, Martinazzo viene trabajando con Carlos Munisaga, candidato a intendente de Rawson dentro del Frente Todos.
Allegados al espacio de Munisaga informaron que Martinazzo viene colaborando estrechamente con ellos y hasta que integra los grupos de WhatsApp. Todo parece indicar que no será candidata en las elecciones de mayo pero que continuará acompañando al Secretario de Seguridad, uno de los más posicionados en la carrera por el sillón que hoy ocupa Rubén García.
El salto implica un cambio rotundo para Martinazzo, que viene de militar en el PRO, dentro del Frente Juntos por el Cambio, a trabajar codo a codo en el oficialismo, en un espacio de corte peronista como el que lidera Munisaga.
El tiro de gracia al binomio Martinazzo-PRO vino después de que la Justicia le diera la razón al ex diputado nacional Eduardo Cáceres en la causa por violencia de género que ella inició luego de denunciarlo el 25 de noviembre del 2020. Tras el inicio de la causa, Martinazzo buscó apoyo interno pero no llegó como esperaba, ni de la cúpula provincial ni tampoco de la nacional. Hubo una serie de denuncias cruzadas en el seno partidario: ella pidió rendición de cuentas al presidente del PRO y allegado a Cáceres, Enzo Cornejo; y del otro lado, los concejales de Rawson de su espacio la denunciaron por exigir aportes de campaña.
Tras idas y vueltas, la dirigenta pegó el portazo el 22 de septiembre, día en el que se efectivizó su desafiliación al partido amarillo. Empezó el coqueteo con distintos espacios políticos porque si algo estuvo claro desde el primer momento es que Martinazzo quería continuar haciendo política. Las últimas informaciones la ubican junto a Munisaga, en el territorio donde construyó su militancia.