El mileísmo y el PRO buscan asegurar la sanción de la ley de Ficha Limpia, para que Cristina no sea candidata

La confirmación en segunda instancia no es suficiente para que la condena quede firme, ya que la ex presidenta puede apelar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El máximo tribunal de justicia no tiene plazos para expedirse sobre el particular, por lo que Cristina Kirchner, en 2025, podría ser candidata. Las versione sindican que podría postularse al frente de la lista de diputados nacionales del peronismo en la provincia de Buenos Aires.

Pero el oficialismo, y su aliado, el macrismo, tienen un as en la manga para impedir la candidatura de Cristina Kirchner: La ley de ficha limpia.

Según el dictamen de mayoría en Diputados, la norma establece que “desde que exista sentencia condenatoria, aunque no se encuentre firme, siempre y cuando resulte confirmada por un órgano judicial de instancia superior, hasta su eventual revocación o, en su caso, cumplimiento de la pena correspondiente”, quien estuviera en esa condición no podría ser candidato a un cargo nacional.

Los delitos que prevé ficha limpia son cohecho y tráfico de influencias; malversación de caudales públicos; negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas; exacciones ilegales; enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados; encubrimiento; el delito de fraude en perjuicio de la administración pública; y todos los delitos que sean incorporados al Código Penal o por leyes especiales, en virtud del cumplimiento de la Convención Interamericana contra la Corrupción.

La posición del mileísmo y el macrismo es clara: con condena confirmada en segunda instancia, no se puede ser candidato. El peronismo busca modificar la letra, y que quienes no puedan participar de un comicio sean aquellos que tengan condena firme. En el caso de Cristina Kirchner, una vez que se expida en su contra la Corte Suprema.

Una fuente oficial citada por INFOBAE señaló que “es una prioridad porque es un tema de la mayor importancia para nuestros principales aliados”, responsabilizando de la premura al macrismo, y bajándole el precio a la preocupación por el tema de la Casa Rosada.

Ni unos ni otros tienen los números propios para el quórum, por lo que serán claves las voluntades del bloque de Miguel Ángel Pichetto, y de la UCR. El rionegrino adelantó que daría libertad de acción a sus colegas. Algunos ya se la tomaron, como Margarita Stolbizer, que acompañaría la voluntad de la Casa Rosada. El "radicalismo con peluca", como se conoce a los dirigentes del partido centenario más cercanos a Javier Milei, sumarían a la iniciativa oficialista. Los del nuevo bloque "Democracia por siempre", conformado tras la ruptura radical en Diputados, podrían acercar posiciones con el peronismo.

El gobierno cuenta con los votos de los legisladores que responden mecánicamente a la voluntad de los gobernadores. Esta semana, con la caída de la sesión donde se limitarían los DNUs presidenciales, se vio una muestra del control que ejerce Javier Milei sobre muchos de los mandatarios provinciales, ávidos de fondos frescos para reactivar la obra pública en sus territorios.