En la tradicional conferencia de prensa de cada jueves del FMI, Julie Koszak, la vocera del organismo, se refirió al acuerdo con Argentina, momentos después de que el ministro de Economía Luis Caputo apuntara los 20.000 millones de dólares pendientes de aprobación del Directorio Ejecutivo.
Koszak, sin embargo, evitó referirse al monto señalado por Caputo, aunque admitió que el FMI dispondría para Argentina de un "paquete de financiamiento considerable". Koszak tampoco habló de plazos, un dato no menor en el acuerdo, y en las expectativas que genera. “Tanto este ítem como el monto del nuevo crédito "se están conversando", informó.
“En todos los programas se da a lo largo de plazos, pero los plazos y montos son parte de lo que se está conversando", redundó.
En la rueda de prensa la vocera repitió que "las conversaciones están en una etapa avanzada", pero advirtió que para acceder al programa Argentina deberá "adoptar políticas cambiarias y monetarias congruentes", lo que muchos analistas tradujeron, lisa y llanamente, en una devaluación, algo que el propio Javier Milei niega cada vez que puede.
Para la funcionaria del FMI, Argentina "llevó adelante un programa impresionante de estabilización y las autoridades están convencidas (...) Las reformas están rindiendo frutos a pesar de los grandes ajustes macroeconómicos" y "la actividad se está recuperando, los salarios están creciendo y la pobreza está disminuyendo".