A casi tres años de asumir Alberto Fernández la presidencia de la Nación, el gobierno está pasando por su peor momento en cuanto a los equilibrios internos.
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SUSCRIBITEA casi tres años de asumir Alberto Fernández la presidencia de la Nación, el gobierno está pasando por su peor momento en cuanto a los equilibrios internos.
La pelea que parecía haberse calmado tras los cambios de varios ministros, recrudeció.
Ayer la economista Fernanda Vallejos saltó al cuello de la ministra de Trabajo Kelly Olmos, quien aseguró que a veces “una paritaria alta puede afectar la dinámica inflacionaria”, generando escozor en el sindicato de Camioneros, que va por la actualización salarial del 131% y si no, paro, movilización y desabastecimiento.
Ahora el Ministro que puso el grito en el cielo fue Sergio Massa, según la información que publicó Marcelo Bonelli, un periodista que, pese a trabajar en un medio enfrentado al gobierno nacional (Clarín, y TN), muchas veces tiene mejor información que los periodistas oficialistas.
Bonelli escribió que “El ministro (Sergio Massa) tiene el apoyo político de la vice y el aval de Alberto. Pero los primeros escarceos alteraron sus ánimos. Massa le mandó un mensaje claro a Máximo: 'Si me rompen las pelotas, yo me voy'”.
Según Bonelli, el mismo Máximo tuvo que salir a calmar a Massa asegurándole que la aprobación del Presupuesto está asegurada, pese a las críticas en torno a que sería un Presupuesto de ajuste social.
Masa viene jaqueado por directas e indirectas del kirchnerismo. Una de ellas tiene que ver con la exigencia de un congelamiento de precios, pedido desde el Instituto Patria con mayor discreción, y a viva voz por la dupla bonaerense Axel Kicillof-AugustoCosta.
El diálogo entre Massa Y Axel es “fluido”, aunque siempre con el riesgo de la explosión. Esa conducta pasó una prueba de fuego cuando Massa dio por tierra con la idea de la Vicepresidenta y su preferido. El ministro de Economía dijo a los suyos (y esperando que las paredes oigan): “No vamos a congelar, porque eso siempre fracasó”.