A horas de las elecciones locales en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de Argentina, la atención de los mercados financieros se centra en el impacto que los resultados tendrán sobre el dólar, las tasas de interés, las reservas internacionales, la actividad económica y el valor de los bonos. Firmas como JP Morgan, Outlier, Delphos y Max Capital han anticipado diversos escenarios y sus consecuencias.
Los Escenarios de JP Morgan: Dos Caminos para la Economía
El banco estadounidense JP Morgan ha delineado dos escenarios principales. El escenario base prevé una victoria ajustada del oficialismo peronista sobre los candidatos de La Libertad Avanza (LLA), o incluso una victoria de esta última. Este resultado se consideraría compatible con un sendero favorable hacia un triunfo nacional para La Libertad Avanza y sus aliados en octubre. Las consecuencias inmediatas serían:
- Una reducción de la prima de riesgo político.
- Una disminución de la presión sobre el dólar, lo que permitiría un alivio en las tasas reales antes de las elecciones nacionales.
- El costo fiscal de las tasas elevadas sería menor y la actividad económica podría recuperar una tendencia positiva en el último trimestre del año.
- Las reservas internacionales no se verían sacrificadas, ya que el dólar oficial difícilmente alcanzaría el tope de la banda predefinida.
En contraste, el escenario alternativo, al que JP Morgan asigna una baja probabilidad (salvo que la participación electoral sea muy baja, igual o menor al 50%), consiste en una "victoria aplastante" del peronismo en Buenos Aires. Este escenario implicaría mayores dificultades para la economía argentina y se traduciría en:
- Primas políticas elevadas que impulsarían al dólar hacia el límite superior de la banda.
- El Banco Central se vería forzado a vender reservas para absorber la liquidez en pesos.
- El riesgo político elevado mantendría las tasas reales en niveles altos, profundizando el impacto negativo sobre la actividad económica y las cuentas fiscales.
- El tipo de cambio real debería estabilizarse en un nivel más depreciado para estimular el superávit comercial y desalentar la demanda de dólares, asegurando así el pago del servicio de la deuda previsto para inicios de 2026.
Reacciones del Dólar según Otros Analistas
Desde Outlier no se proyecta una caída relevante del tipo de cambio, ni un retorno a un sendero ficticio que lo acerque al piso de la banda, bajo ninguno de los dos escenarios electorales. Incluso con una victoria del oficialismo, el dólar no tendría demasiado recorrido a la baja, pudiendo calmarse y operar transitoriamente por debajo de los $1.300, pero es probable que se mantenga en esa zona debido a la demanda genuina. Outlier sugiere que si el tipo de cambio visitara la zona sub-$1.300, sería razonable que el Tesoro active compras para sostenerlo y limitar bajas adicionales. Por el contrario, en caso de una mala elección para el oficialismo (derrota por más de cinco puntos), no descartan que las subas se atribuyan al "riesgo K" y que el Tesoro se reposicione en un nivel más alto para "aguantar mejor" hasta octubre, lo que implicaría una mayor inflación. En este escenario adverso, Outlier proyecta ventas adicionales del Tesoro e incluso un posible testeo del techo de la banda. La gestión desordenada y discrecional del régimen de bandas ha generado desconcierto sobre su funcionamiento real, lo que alimenta las dudas del mercado.
Bonos Argentinos: Entre la Incertidumbre y las Oportunidades
El riesgo país ha superado los 900 puntos, su nivel más alto en casi 5 meses, lo que implica que Argentina no tiene acceso a los mercados de crédito, complicando el programa económico del gobierno. Esta volatilidad ha sido impulsada principalmente por el riesgo político y la incertidumbre, más que por desequilibrios macroeconómicos.
A pesar del apetito por deuda emergente a nivel global, los bonos argentinos han tenido una mala performance relativa, con caídas del 5,7% en el último mes y del 7,4% en lo que va del año. Delphos atribuye esta divergencia a la marcada incertidumbre electoral, comparándola con los "fantasmas pasados de 2019". No obstante, consideran que esta mala performance y una elección relevante pero sin grandes impactos en la gobernabilidad del oficialismo, ofrece un buen punto de entrada para posicionarse en bonos con elevadas subas potenciales. Los bonos ley local (HD) se consolidan como una alternativa sólida para quienes asumen riesgo electoral. Delphos señala el potencial de compresión del riesgo país si se estabilizan las condiciones locales y si el oficialismo logra una "derrota digna" en PBA, una región históricamente favorable al peronismo. Proyectan retornos totales atractivos para los soberanos argentinos de cara a las elecciones nacionales de octubre, especialmente para los Bonares por sobre los Globales, dada la ampliación de los spreads por legislación.
Según Delphos, una victoria o derrota ajustada de LLA (menos de 3 puntos porcentuales) podría "destrabar valor en bonos y acciones", anticipando un "buen lunes 8" en los mercados. Una derrota de entre 4 y 6 puntos porcentuales ya estaría implícita en los precios y no debería impactar demasiado, mientras que una derrota superior a 7 puntos porcentuales podría presionar aún más las valuaciones.
Max Capital sentencia que la elección bonaerense será vista como un "referéndum" sobre las políticas de Javier Milei y, por ende, una señal de cara a octubre. Estiman que una victoria de Fuerza Patria por 4 a 5 puntos sería un escenario neutral, sugiriendo que el Gobierno mantiene ventaja para octubre, aunque más estrecha. Su análisis de encuestas sugiere que la ventaja del peronismo es menor a la descontada, en torno a 2 puntos, y un escenario de paridad es el desenlace más lógico.