viernes 29 de marzo 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
LEGISLATIVAS 2021

Martín 2023: la candidatura que no fue y la campaña que vendrá

El intendente tuvo preferencia para encabezar la lista de diputados nacionales pero entendió que el municipio le ofrece una mejor plataforma que el Congreso.

Por Gabriel Iturrieta

Por Daniel Tejada

Canal 13 San Juan

Al final Fabián Martín no aceptó ser candidato a diputado nacional, pero de igual manera tendrá un rol importante en la campaña que está a punto de empezar, básicamente porque inicia su proyecto 2023. Prefirió construir desde su propio distrito, Rivadavia, hacia el resto de la provincia. Entendió el cargo legislativo como un destierro en Buenos Aires, que hubiera menguado sus posibilidades. No estará en ninguna lista esta vez, es cierto. Pero no debería entenderse como jugar para atrás. Todo lo contrario.

Hubo una serie de factores que detonaron la decisión de Martín. Claro que existió preferencia por su figura. No solo el mismísimo Marcelo Orrego lo mandó a medir en encuestas y lo esperó, sino que los socios de Juntos por el Cambio al unísono se entusiasmaron con la posibilidad. Pero ningún argumento fue suficiente para convencerlo de alejarse de la intendencia que hoy es su principal activo político. Tiene grandes expectativas para 2023. La plataforma para alcanzarlas está en Libertador y Calivar, no en el Congreso Nacional.

Martín se hizo a sí mismo la siguiente pregunta: ¿es más importante ser intendente o ser diputado nacional? Puede haber una gama de respuestas. Para muchos, escalar al parlamento puede significar alcanzar la cúspide de su carrera. Para otros, la cima está aquí en San Juan y cada kilómetro recorrido hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires enfría las chances de alcanzar el objetivo. A esta altura hay que ponerle rótulo al sueño: la gobernación.

El rivadaviense reconoce que el primero es Orrego, pero sabe que el único en la línea de sucesión es él. La política es tan dinámica que pueden pasar muchas cosas hasta 2023. Un escenario hipotético sería que el santaluceño lo necesite para completar una fórmula potente, como candidato a vicegobernador. Otra conjetura sería que Martín pudiera encabezar. Nadie lo dirá con esta soltura porque sería inoportuno hablar de ello con semejante anticipación. Pero las proyecciones están sobre la mesa y en buena medida justificaron las decisiones tomadas en 2021.

Para Martín, ser diputado nacional o senador sería ‘un gran orgullo’, pero esa definición puede significar un eufemismo. Un título honorífico carente de territorio. Esa fue la clave de la decisión del intendente de Rivadavia para rechazar la candidatura que hubiera sido suya con absoluto alineamiento de todo el espacio opositor.

Para Martín, estar al frente del municipio significa administrar un presupuesto para brindar soluciones. Si faltando dos años para 2023 perdiera esa territorialidad, su figura comenzaría a desvanecerse, según su propio análisis. Su caudal político está ahí, en el distrito. Rifarlo no parecía la mejor alternativa si su objetivo nunca fue ni será ocupar una banca parlamentaria.

De todas maneras, para Martín como para tantos otros jefes comunales que transitan su segundo mandato consecutivo, comenzó a correr el reloj con la cuenta regresiva. El 10 de diciembre de 2023 tendrá que entregarle el mando al sucesor o sucesora. Por lo tanto, es tiempo de pensar en el siguiente paso. Coronar progresivamente al heredero o heredera para retener el bastión departamental, pero al mismo tiempo calcular el salto al ámbito provincial.

Esta campaña legislativa de 2021 será apropiada para que Martín empiece a mostrarse en otros distritos. Empezará a cruzar las fronteras de Rivadavia. Las encuestas que lo midieron en esta ocasión revelaron que, si bien es el que mejor mide después de Orrego en Juntos por el Cambio, también carga con alrededor de un 30 por ciento de desconocimiento en el Gran San Juan. Es una barrera que tendrá que superar en los próximos dos años.

Estos sondeos le daban igualmente una chance de victoria en 2021. Hubiera sido una apuesta jugada de parte del orreguismo. Pero tampoco era un resultado automático. Por otra parte, si Martín aparecía en la grilla de largada, con seguridad Sergio Uñac hubiera convocado a alguno de sus intendentes fuertes para emparejar la batalla en las urnas. A la postre, el rivadaviense hubiera terminado posiblemente como segundo, igual que cualquier otro militante que propusiera Producción y Trabajo. Entonces, ¿valía la pena colgar la gestión departamental a mitad de mandato?

No, desde ese punto de vista. Sí hubiera resultado redituable una campaña de instalación, para romper ese desconocimiento del 30 por ciento en el Gran San Juan. Pero aunque no juegue esta vez como candidato, igualmente empezará a involucrarse en la campaña a favor de Susana Laciar –la elegida- fuera de Rivadavia. Con las limitaciones de la pandemia y los protocolos, igualmente tendrán que recorrer la provincia. Lo hará Orrego y también Martín.

La sucesión

Confirmado que Martín mantendrá su liderazgo en Rivadavia hasta 2023 y que desde allí buscará proyectar su figura hacia el escenario provincial, prácticamente habría que descartar que vaya a desembarcar en la Legislatura como diputado departamental dentro de dos años. Junto con Orrego han concluido que necesitan más dirigentes de Producción y Trabajo con capital propio, con votos. Es un déficit que se han propuesto corregir.

Quedó bastante claro en las encuestas previas al cierre de listas de 2021. Sacando a Orrego –todavía tiene un 19 por ciento de desconocimiento en el Gran San Juan- y a Martín, aparece tercero y lejos el diputado Sergio Miodowsky. Recién después figuran Susana Laciar y Nancy Picón. La primera de ellas seguramente tendrá un crecimiento importante habiéndose coronado como la candidata de la unidad de todo el Frente Juntos por el Cambio. Ya no será segunda, como históricamente le tocó, sino que pasará a un primer plano.

Orrego y Martín se propusieron construir geopolíticamente, en cada jurisdicción. Sin dirigentes distritales propios, no podrían pensar en un proyecto provincial. En Santa Lucía lograron hacer pie en 2011 y en Rivadavia y 9 de Julio en 2015. Por el momento el poderoso justicialismo en alianza con el bloquismo no pudo recuperarse en ninguno de esos tres municipios. Para el orreguismo la meta es contagiar a otros departamentos. A todas luces el siguiente objetivo apunta a Capital.

En Santa Lucía Juan José Orrego tendrá la chance de ser reelecto en 2023. En 9 de Julio Núñez deberá hallar sucesor, porque está impedido de un tercer mandato consecutivo. En Rivadavia, Martín tiene al menos un tridente ofensivo para retener el poder en el municipio.

A la cabeza figura el diputado departamental Miodowsky, con quien vienen trabajando juntos desde hace tiempo. El proyecto original fue que el legislador pudiera tomar la posta en Libertador y Calivar cuando Martín concluyera sus 8 años consecutivos de gestión. Pero aparecieron en el horizonte otros dos referentes con pergaminos, aunque por ahora con menor instalación.

Uno de ellos es el presidente del Concejo Deliberante, Juan Cruz Córdoba, otro fiel dirigente martinista. Si el intendente hubiera renunciado este año para irse al Congreso, Córdoba hubiera tenido que asumir el interinato en el Ejecutivo Municipal. Y desde ahí hubiera sido difícil pedirle que se haga a un costado en 2023. Bueno, eso ya no sucederá. Seguirá como edil y dentro de dos años habrá que ordenar las aspiraciones seguramente con encuestas.

Picón, que hizo el intento de asomar como candidata a diputada nacional, finalmente perdió frente a Laciar. La historia de Susana, su pertenencia a Producción y Trabajo desde su fundación, más un pedido expreso del propio Roberto Basualdo, inclinaron la balanza a su favor. Por otra parte, el ímpetu de Picón habría tropezado con la mirada de Orrego, que prefiere ascensos más graduales, no tan meteóricos. Paso a paso y todo en su justa medida.

Picón igualmente ganó figuración en Rivadavia y para Martín será una buena carta para jugar eventualmente en 2023. En 2019 ingresó a la Legislatura en la lista de proporcionales, ¿por qué no pensar que en la próxima califique para la banca departamental?

Sin dudas Martín tendrá la voz de mando para ordenar la sucesión suya en el municipio. Tiene un compromiso con Miodowsky pero prefiere hablar en plural cada vez que lo consultan por su heredero. Habla de otros y otras, que también califican. En rigor, está cultivando una cantera de dirigentes, preocupado porque a la hora de conformar listas falten nombres propios, como les ha sucedido en el pasado.

En paralelo empezará a caminar la provincia. En este turno electoral lo hará para apoyar a Laciar. Pero también para mostrarse en primera persona, en una suerte de extensa precampaña para el 2023.

Tiempo de San Juan

Suplementos

Contenido especial

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

LO QUE SE LEE AHORA
leonardo gioja, en off the record: perdimos la provincia, alguien tiene que hacerse responsable video

Las Más Leídas

Tres estrellas del cine argentino, sueltas por las calles de San Juan
El sorteo de casas en el IPV se hizo por última vez en San Juan en noviembre de 2023.
La insólita cifra que un kiosquero de Sarmiento deberá pagar de luz
Horror en Tucumán: Benjamín llevaba desaparecido más de un año y su padre confesó el crimen
Así estará el tiempo este Viernes Santo en San Juan

Te Puede Interesar