Las declaraciones del excomandante del buque chileno Cabo de Hornos, el capitán de navío retirado César Miranda, complicaron aún más la situación procesal, ya muy delicada, del ex presidente de la Nación Mauricio Macri en el caso del hundimiento del ARA San Juan.
El militar chileno aseguró tener la “certeza” de que el 26 de noviembre de 2017, 11 días después del último contacto del ARA San Juan, detectaron su ubicación.
"Cuando (el 17 de noviembre de 2018) sale el anuncio de que una empresa (Ocean Infinity de EE.UU.) lo había ubicado (un año después de que desapareciera), me llamó la atención que la locación que entregó era extremadamente cercana, por no decir la misma, que nosotros reportamos. ¿Qué razones motivaron a mantener esta información en stand by? lo desconozco", dijo Miranda en una entrevista a El Mercurio de Chile, citada en la presentación de la querella.
Días atrás el contralmirante retirado, Luis Enrique López Mazzeo, declaró dentro de la causa que el entonces presidente Macri y su ministro de Defensa Oscar Aguad sabían dónde estaba el submarino 20 días después de su hundimiento.