El 10 de diciembre Emilio Baistrocchi asumirá la intendencia de la Capital y gracias al porcentaje de votos alcanzado en un departamento esquivo para el peronismo, llegará en condiciones óptimas para no tener dolores de cabeza en el Concejo Deliberante. A pesar de que en los últimos doce años hubo gobiernos justicialistas en Capital, sólo Marcelo Lima en su segundo mandato logró la mayoría calificada.
El 2 de junio Baistrocchi ganó Capital con más del 54%, superando casi veinte puntos a Rodolfo Colombo. Esta amplia diferencia permitió que siete concejales de la lista del Frente Todos ingresarán directamente al Concejo. Con este número, el ahora Ministro de Gobierno no necesitará alcanzar acuerdos con la oposición para que los proyectos de ordenanzas sean aprobados sin trabas dentro del órgano deliberativo.
Al asumir Franco Aranda contó con cinco ediles propios. Si bien en un principio la oposición (Cambiemos y Actuar) quería funcionar como un solo bloque, finalmente se terminó partiendo y la idea de Juan Sansó no llegó a materializarse. Ya la sesión preparatoria, Aranda logró establecer acuerdos que le permitieron a Juan Pablo Dara convertirse en el presidente del Concejo. Dos basualdistas lo posibilitaron: la bloquista Silvia Olmos y Gonzalo Campos.
El panorama político que tuvo Marcelo Lima en sus dos intendencias fue muy distinto. En la primera gestión, si bien obtuvo los votos necesarios para contar con mayoría en el Concejo dos ediles se terminaron yendo del bloque. Uno de ellos fue Alejandro Bravo y el otro fue Miguel Pérez. En la segunda gestión, pudo moverse con mayor facilidad dentro del órgano deliberativo, con mayoría y bajo la presidencia de Mario Herrero.
Después de cuatro años, Baistrocchi recuperará la mayoría en el Concejo. Hasta ahora, trascendió que Roberto Correa Esbry será el secretario legislativo. La presidencia del Concejo podría recaer en Ariel Palma, hombre de estrecha confianza del próximo intendente de la Capital.