Por Gustavo Martínez Puga
Un perito del abogado Santiago Graffigna, único detenido (en su domicilio) como jefe de una asociación ilícita en la mega causa de las expropiaciones, zafó momentáneamente de quedar efectivamente procesado y ser elevado a juicio por tres delitos de estafa contra el Estado sanjuanino.
Se trata del ingeniero Fernando Videla y su apelación al auto de procesamiento por el delito de estafa (son tres hechos: uno consumado y otros dos en grado de tentativa) que le dictaron en el 2014 sigue vigente, después de que el tribunal de la Sala II admitió que cometió un error.
En lugar de notificarle una resolución en la Avenida Córdoba al 1017 Oeste, planta baja "B”, Capital; lo hicieron a Córdoba 107 Oeste, Ciudad, según admitió el tribunal oficialmente en una resolución que sacó el 28 de septiembre último.
Videla está procesado por la presunta adulteración de documentación que los jueces civiles usaron para fallar a favor de Graffigna y en contra del Estado sanjuanino en sentencias de sumas millonarias en causas de expropiaciones.
A través de su abogada defensora, Sandra Leveque, Videla constituyó domicilio legal para recibir todas las notificaciones de la Justicia en el estudio jurídico de esa abogada. Pero no se sabe porqué motivo, el tribunal de la Sala II notificó a un domicilio erróneo una resolución.
Esa resolución decía que admitía el recurso de apelación de la abogada Leveque y que le corría el plazo para presentar sus argumentos sobre porqué decía que Videla no era autor de los tres delitos de estafa.
Como la abogada Leveque no presentó su recurso, el tribunal de la Sala II dio por caído el pedido de apelación y dejó firme el auto de procesamiento contra Videla. Esa resolución es del 15 de agosto último, y la misma suerte corrió para el ex juez civil Carlos Macchi, para quien el recurso de apelación sí se cayó y quedó en condiciones de ir a juicio oral y público.
La abogada Leveque se enteró de todo eso por Tiempo de San Juan. Luego fue a la secretaría de la Sala II a decir que ella no había sido notificada para argumentar su apelación. Y allí descubrieron el error.
Incluso, se dieron cuenta que la Oficina de Notificaciones obró correctamente porque en el reverso de la cédula el notificador dejó constancia de que en ese domicilio de Córdoba al 107 Oeste una persona dijo que no había ninguna abogada Sandra Leveque.
Es más, en el mismo recurso de apelación que había presentado Leveque constaba el domicilio correctamente. Por lo tanto, el error estuvo en que nadie en la Sala II constató que les faltó un 1 en la cédula de notificación.
Por ese error se le había dado por caída la posibilidad de que el tribunal de la Sala II lea su planteo y resuelva si tiene o no razón legal en su declaración de inocencia por los delitos de estafa que fue procesado.
Videla apeló sosteniendo que no cometió ningún delito porque dice que no adulteró los planos de las tasaciones y, además, dice que su opinión no es vinculante, por lo que no obliga al juez a tomar una decisión en su fallo.
Ahora el tribunal integrado especialmente para las apelaciones en el escándalo de las expropiaciones
(Caballlero Vidal (h.), Silvia Peña y Carlos Gil), lo que se tramita en la Sala II de la Cámara Penal, deberá resolver si le da la razón y lo desvincula de los delitos de estafa o si, por el contrario, dice que el procesamiento es correcto y se lo deja firme.
DATO
El ex juez civil Carlos Macchi sí quedó en condiciones de ir a juicio oral y público por seis delitos penales, debido a que su recurso de apelación no fue sostenido en tiempo y forma.