Esta tarde, en el juicio contra los delitos de lesa humanidad, se podría haber visto hablar cara a cara a víctima y victimario. Pero el represor Jorge Olivera se negó a responder las preguntas de Margarita Camus, quien es parte querellante de su propia causa en este proceso.
Camus debió pasar sus preguntas a Fiscalía para que le sean formuladas a Olivera, que fue expreso en su planteo de “no voy a responder las preguntas de la querella”, evitando así una confrontación que hubiera tenido particulares matices, teniendo en cuenta que quien interpelaría al imputado sería su propia víctima.
Ante la reacción de Olivera, Camus fue tajante: “esto es un acto de soberbia”, sostuvo, entre sorprendida y molesta.