Novedades sobre el caso de violencia que sacudió al barrio San Juan de los Olivos, Capital. Este jueves, la Justicia condenó al hombre que le dio un culetazo a un empleado por llegar tarde a limpiar la pileta y tenía un arsenal en su casa. A través de un juicio abreviado, Miguel Carmodi recibió la pena de dos años de prisión en suspenso y zafó de la cárcel.
La sentencia fue dictada tras hallarlo culpable de los delitos de tenencia de arma de fuego de uso civil sin autorización (artículo 189 bis, segundo apartado, primer párrafo del Código Penal) y tenencia de arma de fuego de guerra sin autorización (artículo 189 bis, segundo apartado, segundo párrafo), ambos en concurso ideal (artículo 54 del Código Penal). Además, se ordenó el decomiso de todas las armas secuestradas.
Como parte de la condena, el imputado deberá cumplir una serie de reglas de conducta durante el período de dos años, entre las que destacan la constitución de un domicilio fijo, la prohibición de acercarse o contactar al denunciante Ariel Vargas por cualquier medio, y la abstención del consumo abusivo de alcohol y sustancias estupefacientes. El cumplimiento de estas condiciones será supervisado por la Oficina de Medidas Alternativas.
El caso
Según relató Vargas, aproximadamente a las 8 horas del sábado 4 de enero ingresó al barrio para realizar tareas de limpieza en varias piletas. En ese contexto, Carmody le habría prestado un barral para facilitar su labor.
Horas más tarde, alrededor de las 14:30, Vargas se dirigió al domicilio de Carmody, ubicado en el Lote 29, para devolverle el barral. Fue entonces cuando, según la denuncia, Carmody intentó golpearlo con el mismo objeto y posteriormente ingresó a su vivienda, de donde extrajo un arma de fuego de aproximadamente un metro de largo. Con la culata de esta arma, Carmody habría agredido a Vargas, causándole heridas en la cabeza y el tórax. Además, el denunciado habría dañado la motocicleta de Vargas a patadas.
El 6 de enero, tras la denuncia formalizada por Vargas, las autoridades realizaron un allanamiento en el domicilio de Carmody. En el procedimiento, la Policía secuestró un arsenal compuesto por una carabina calibre 44 marca Winchester, una carabina de aire comprimido calibre 4,5 mm marca Mahely, un pistolón calibre 22, una pistola calibre 6 mm marca Flovert, una pistola Mauser calibre 7,63 mm y cuatro réplicas de armas en versión miniatura. Los peritajes realizados por la División Criminalística confirmaron que al menos dos de estas armas —una de uso civil y otra de guerra— eran aptas para el disparo. Asimismo, se verificó que Carmody no contaba con la autorización legal para su tenencia.