El exintegrante de la Fundación Danielito, Gustavo Lisantti, recibió este martes una probation por el delito de retención indebida. La medida, que tendrá una duración de un año y medio, fue impuesta por la jueza Gema Guerrero tras un acuerdo entre las partes involucradas. El hombre fue imputado por quedarse con una donación del Ministerio de Desarrollo Humano y, como consecuencia, el actual presidente de la asociación lo denunció en la justicia penal.
Según se detalló, Lisantti se habría apropiado de donaciones destinadas a la fundación, una organización benéfica reconocida en la región y liderada por el icónico vendedor de pochoclos conocido como Danielito. En el marco del acuerdo, se estableció que el imputado deberá abonar $600.000 en dos cuotas a la Fundación Danielito, realizar 40 horas de trabajo comunitario durante seis meses en la Municipalidad de Rawson y restituir todo lo sustraído este viernes a las 8 de la mañana.
La investigación estuvo a cargo del fiscal Guillermo Heredia, de la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de Estafas y Delitos Informáticos, asistido por el ayudante fiscal Federico Pereyra. La defensa de Lisantti fue asumida por el abogado Joaquín Moine, mientras que el querellante Roberto Correa Esbry representó los intereses de la organización afectada.
El caso
En noviembre pasado se conoció un escándalo se desató en la Fundación Danielito, después de que uno de sus ex integrantes se quedara con una donación del Ministerio de Desarrollo Humano y, como consecuencia, el actual presidente de la asociación lo denunciara en la justicia penal. Según informaron fuentes judiciales, el ex miembro de la comisión directiva se apropió de lo que no correspondía y una serie de allanamientos lo dejaron contra las cuerdas.
El sujeto que pertenecía a la entidad benéfica y que luego se desvinculó es Gustavo Lusantti, quien fue acusado con las autoridades por retener herramientas de trabajo. Acorde señalaron las fuentes, el mismo había guardado los efectos valuados en unos $30 millones, aproximadamente, y no tenía las intenciones de entregarlas. Fue por esa razón que desde la Fundación, que se veía afectada por el accionar, decidieron radicar la denuncia.
El fiscal Guillermo Heredia, de la UFI de Estafas y Delitos Informáticos, inició las investigaciones preliminares y como primeras medidas ordenó allanamientos que resultaron positivos. Es que si bien el sospechoso no tenía ninguna pertenencia en su vivienda, los pesquisas sí encontraron las mismas en los domicilios de personas de su entorno.
Entre los elementos que fueron secuestrados en los operativos se encuentran cinco computadores, un televisor, un parlante, un proyector, entre otros efectos que habían sido entregados por la cartera social. A pesar de que Lusantti no fue detenido, quedó vinculado a la causa por retención indebida.
La figura penal, contemplada en los delitos de Estafas y otras defraudaciones en el Código Penal, está prevista en los artículos 172 y 173 (inciso 11) y supone un castigo de un mes a seis años de prisión. Esa es la pena que afronta el imputado, cuyo caso aún no fue formalizado por la Justicia y se espera que en los próximos días así lo haga.
En ese marco, fuentes allegadas comentaron la posibilidad de llegar a una solución alternativa como la de suspensión de juicio a prueba, puesto que el encartado no tendría antecedentes penales y estaría dispuesto a reconocer la culpa en el hecho delictivo.
La Fundación Danielito fue creada con el objetivo de incluir a personas con discapacidad y de ayudarlas a tener una mejor calidad de vida. Su nombre responde al de su principal impulsor Daniel López, un conocido vendedor de pochoclos con Síndrome de Down. En esta oportunidad, su asociación, compuesta por otras personas, se vio perjudicada y, por tanto, el caso trascendió antes de que fuera formalizado ante las autoridades.