Una banda de al menos cinco delincuentes irrumpió en la tarde del miércoles a una casa en una zona rural de 25 de Mayo y a los tres integrantes de una familia. Lo sorprendente fue que los delincuentes preguntaban por una persona que hacía dos semanas ya no vivía allí. Aún así los golpearon a sus víctimas y les robaron dinero y artefactos electrónicos, entre otras cosas.
La escena que supuestamente se vivió el miércoles en la siesta en esa casa ubicada en el loteo fiscal situado en la intersección de las calles La Plata y 12, en 25 de Mayo, fue como salida de una película, describieron las fuentes. Es que en ese momento se encontraban Manuel Bordón, su pareja y su hermana adolescente cuando llegó un utilitario similar a una Renault Kangoo y descendieron entre 7 y 8 sujetos encapuchados, según la denuncia, señalaron fuentes judiciales y policiales.
A partir de allí, todo se volvió caótico. Los encapuchados irrumpieron violentamente en la vivienda y comenzaron a agredir a los presentes. Uno de los atacantes le dio un culatazo a Bordón y otro golpeó a la menor, en medio de gritos y amenazas. Mientras los intimidaban, repetían una misma pregunta: querían saber dónde estaba Escales, el antiguo inquilino que había dejado la casa hacía dos semanas.
Pese a que la familia les explicó que ese hombre ya no vivía en el lugar, los delincuentes continuaron con la agresión. Finalmente los encerraron en una habitación y se dedicaron a revisar cada sector del domicilio. De acuerdo con la denuncia, se llevaron un televisor de 32 pulgadas, una máquina de coser, una freidora de aire, una pava eléctrica, una PlayStation 4, un celular Motorola E5, unos 180.000 pesos en efectivo, una cámara de seguridad sin instalar, un telescopio, un casco negro y dos parlantes.
Antes de escapar, los ladrones registraron distintos rincones de la casa, creyendo que Escales podía estar oculto. Al no hallarlo, huyeron en el utilitario blanco en el que habían llegado.
Personal de la Comisaría 32ª llegó minutos después y tomó intervención la UFI Delitos contra la Propiedad, que caratuló el caso como robo agravado por el uso de arma de fuego y por ser cometido en poblado y en banda.