Sus perversiones llegaron al extremo que no sólo abusaba de niñas, sino que sus víctimas eran sus dos hijas y hasta una sobrina. Eso es lo que ocultaba un plomero gasista de Rawson que fue denunciado 2020 y que este miércoles terminó condenado a 20 años de prisión por las aberraciones sexuales que cometía contras las tres chicas, todas de su propia sangre.
La condena contra este hombre de 59 años fue dictada por el juez Juan Bautista Bueno tras un largo debate oral y público en la Cámara en lo Penal y Correccional. El plomero gasista llegó en calidad de detenido al juicio y lo condenaron por los delitos abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores agravado por la edad, en perjuicio de las tres chicas que eran niñas cuando sufrieron los abusos. En los casos que tuvieron como víctimas a sus dos hijas, los delitos se agravaron por el vínculo y la convivencia preexistente.
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El veredicto estuvo a cargo del juez de cámara Juan Bautista Bueno.
Los hechos fueron denunciados el 19 de agosto de 2020 por la expareja del plomero -no se ventila su nombre para preservar a las víctimas- después de que se enteró sobre los abusos a través de sus hijas. Ellas nunca se lo habían contado por vergüenza y miedo, aunque la mayor de las chicas -hoy de 19 años- venía manifestando serios traumas. Siendo adolescente, la jovencita llegó a lastimarse los brazos y hasta tuvo intentos suicidas.
En la causa quedó acreditado que el plomero abusó de la mayor de las chicas entre el 2004 y 2011. Esta tenía entre 4 y 10 años cuando fue sometida reiteradas veces por su padre, quien empezó con manoseos y llegó a violarla.
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El fiscal Daniel Galvani fue el encargado de la acusación durante el juicio que terminó este miércoles.
El pervertido sexual hizo lo mismo con su otra hija más chica, también cuando era niña, entre 2009 y 1016. Esa adolescente sufrió aberraciones similares a la de su hermana, igual que una prima de ambas, que era sometida cada vez que iba de visita a la casa de la familia en Rawson. Las depravaciones del hombre llegaron al extremo que abusó de dos niñas a la vez en su dormitorio.
Las declaraciones de las tres víctimas, de los familiares y otros testigos, los informes psicológicos y otras pruebas fueron claves para que el fiscal Daniel Galvani fundamentara el pedido de condena contra el plomero. Este miércoles, el juez Juan Bautista Bueno leyó el veredicto y castigó al pervertido sexual a la pena de 20 años de cárcel. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el 13 de noviembre próximo.