El empresario constructor acusado de estafa, que afronta múltiples denuncias y que debió pasar un tiempo en el Penal de Chimbas con prisión preventiva, esta vez, resultó beneficiado por un fallo pues fue sobreseído en dos causas. Es que, a pedido de la fiscalía, el juez de Garantías dictó la prescripción en dos hechos que ocurrieron en 2013 y 2014.
Según comentaron fuentes judiciales, las denuncias contra Mario Fabián Flores ingresaron el año pasado en la UFI de Estafas y Delitos Informáticos, a mediados de agosto. Fue por ello que el fiscal Nicolá Alvo instruyó las denuncias que hicieron un hombre de apellido González y otro de apellido Ruffa, aunque finalmente debió desistir de continuar por el vencimiento de los plazos estipulados por la ley.
Es que tras la intervención del Ministerio Público, se determinó que las fechas de las operaciones de compra-venta, que involucraban a los denunciantes y a Flores, implicaban la extinción del derecho a ejercer la acción penal por el transcurso del tiempo establecido por la ley. El vínculo se había dado por dos departamentos situados en el Complejo Córdoba.
Más allá de los argumentos esgrimidos por la parte denunciante, la fiscalía entendió que no había posibilidad legal de continuar con el proceso y por ello solicitó el sobreseimiento por prescripción. Frente a la resistencia de las querellas, que impugnaron la decisión del fiscal, fue el fiscal coordinador de la UFI, Eduardo Gallastegui, el que respaldó lo resuelto.
Fue así que, ante el juez Pablo León, se hicieron las presentaciones correspondientes y la autoridad dictó el sobreseimiento para el empresario representado por el abogado Marcelo Arancibia. Pese al beneficioso fallo, Flores aún debe responder por otras causas que lo tienen bajo la lupa por defraudación y por estafas reiteradas.
Uno de los expedientes que lo tiene contra las cuerdas es un presunto fraude cometido en 2020 con la venta de dos departamentos. Según las sospechas, por ambos cobró casi 64.000 dólares, pero jamás los entregó. La causa actualmente se encuentra sin resolución en la Oficina Judicial Penal de Finalización de Causas del Sistema Mixto, conocida como unidad conclusiva de causas.
Esa causa, iniciada formalmente en 2022 y aún sin resolución, avanza a paso lento con audiencias testimoniales, pero puede complicar aún más a la ya comprometida situación del empresario de la construcción. Su nombre tomó notoriedad pública tras su detención por las múltiples denuncias de estafas en el loteo “La Josefina” y en un complejo de departamentos denominado “Córdoba I”, dada la magnitud de los perjuicios económicos y simbólicos.