Gustavo de la Fuente, el abogado que hace unas semanas fue noticia porque fue a la entrevista por un cargo en el Poder Judicial desde la cárcel, volvió a recibir un revés judicial. En esta ocasión, la Cámara de Apelaciones Federal confirmó la prisión preventiva para el acusado de trata de personas y denegó el pedido de excarcelación que solicitó su abogado defensor.
Fueron los jueces Manuel Alberto Pizarro, Gustavo Castiñeira de Dios y Juan Ignacio Pérez Curci; los que rechazaron el pedido del abogado Fernando Castro. Cabe destacar que, en este pedido de excarcelación, también se la denegaron al colombiano, Jhon Sebastián Quevedo Medina y el venezolano, Wuillder Gehys Rodríguez Martínez.
Gustavo de la Fuente, que está preso desde hace meses por una grave causa investigada en la Justicia Federal, fue noticia el 20 de septiembre cuando su presencia causó mucho revuelo en la Legislatura Provincial. Era la primera vez que una persona privada de su libertad se presentaba a una entrevista para tener un cargo judicial. Él estaba entre los ternados para ser Defensor Oficial, pero no fue seleccionado.
Sobre su trato especial al momento de realizarse su entrevista, ya que realizó un operativo para que no tenga contacto con la prensa, la diputada Marcela Quiroga dijo: “No es ningún hermetismo, es un ternado más y como tal se lo ha tratado y se lo notificó igual que al resto”. Y prosiguió diciendo: “La comisión de justicia que es un cuerpo colegiado tomó la decisión que él (Gustavo de la Fuente) debía ser entrevistado porque es inocente hasta que una sentencia diga lo contrario”.
El letrado está sindicado como uno de los cabecillas de la organización criminal que se dedicaba a cosificar mujeres y ultrajarlas en forma constante, incitándolas a realizar diferentes acciones para cumplir con las órdenes de los usuarios, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad. Además, está sospechado de explotarlas laboralmente, quedándose con gran parte de las ganancias que ellas mismas producían con su contenido a costas de engaños y ocultamientos de las cifras que se percibían por sus servicios.
Los investigadores de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) del Ministerio Público Fiscal de la Nación, con el aval de los fiscales Francisco Maldonado, Fernando Alcaraz y María Mángano, indicaron que por cada transmisión que las empleadas hacían en "salas privadas" ganaban 8 dólares ($10.800) como mínimo en apenas 10 minutos. Es por ello que la instrucción detectó ingresos de las plataformas por casi 12 millones de pesos ($11.992.386,00).
Sin embargo, las presuntas víctimas habían firmado un contrato y percibían un sueldo básico de 40.000 a 50.000 pesos mensuales, sin estar registradas y por una jornada de lunes a sábados de 8 a 15 o 16 horas. Los resultados de lo indagad señaló que las mujeres no percibieron comisiones, pero sí las había cobrado la empresa, agregando que si querían cobrar más debían llamar la atención en el streaming.
A pesar de que las empleadas habían sido atraídas con jugosas ganancias en dólares y promesas de pagos de un 50% de lo generado en las diferentes plataformas, los investigadores manifestaron que llegado el día de pago (por semana o quincena dependiendo de la elección de la Modelo Webcam), De la Fuente y Quevedo Medina utilizaban una serie de excusas para evitar cumplir con lo acordado en un principio. Sólo entregaban el 20% de lo producido y sobre esos montos aplicaban descuentos por supuestos gastos relacionados con la puesta en marcha de la falsa empresa de modelaje.