Miriam Seronello (61), la mujer que era ciega y que fue una de las víctimas de los ataques de “El loco del Sifón”, falleció este viernes tras ahogarse con comida. El trágico desenlace ocurrió cuando estaba en la casa donde vivió toda su vida, en el B° Sarmiento en Rawson.
Según informaron fuentes policiales, el deceso ocurrió el viernes alrededor de las 23 horas. Miriam estaba muy débil físicamente desde hace tiempo y padecía diferentes patologías según lo que le dijo su hija a los representantes del Ministerio Público Fiscal. En el lugar trabajó el fiscal ayudante Emiliano Pugliese y el fiscal subrogante Sebastián Gómez de UFI Delitos Especiales.
Miriam Seronello, además de ser ciega, también padecía problemas psiquiátricos, principio de Alzheimer, gastritis, problemas de hipertensión.
Según los testimonios de testigos, la señora estaba sentada en una semicochera (no estaba cerrada) y comiendo una banana. Los investigadores creen que por lo frágil que estaba físicamente, la señora se ahogó con este alimento. Seronello no estaba sola, estaba con una cuidadora. Pero esta se descuidó unos segundos y ocurrió este lamentable hecho.
Miembros de Emergencias del 107 llegaron al lugar para ayudar a la mujer, se le hicieron varias maniobras de reanimación, pero fueron en vano y los médicos confirmaron su deceso.
La médica legista llegó hasta el lugar y confirmó que el cuerpo no tenía signos de violencia a prima facie, ni signos de violencia. Datos que confirmar que no hubo terceros involucrados. Es más, desde la misma Morgue Judicial manifestaron que murió por asfixia mecánica.
Miriam Seronello fue una de las víctimas de “El loco del sifón”. Precisamente, Eduardo Villavicencio asesinó a su pareja golpeándolo con un sifón y a ella la sometió sexualmente en la misma cama.
Ella siempre se mostró pidiendo justicia públicamente y luchó para que Villavicencio siga preso y no gozara de los diferentes beneficios de excarcelación. Habló en diferentes medios dando a conocer lo que le pasó y pidió ayuda siempre para que el caso no quede en la nada.