El obrero de una recuperadora de Chimbas quedó imputado, pero en libertad, por los presuntos abusos sexuales contra su hija. El caso es estremecedor porque la presunta víctima denunció anteriormente a su tío paterno por hechos similares, todos ocurridos en la casa de su abuela paterna.
El hombre cuenta 35 años y la ayudante fiscal Roxana Fernández, de la UFI ANIVI, le imputa el presunto delito de abuso sexual agravado por el vínculo. La defensora es la abogada María Filomena Noriega, quien consiguió este viernes que la jueza de garantías Mabel Moya dictara medidas coercitivas menos gravosas, como la prohibición de acercamiento, y permitiera al sospechoso continuar gozando de la libertad.
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La ayudante fiscal Roxana Fernández (izquierda), de la UFI ANIVI. Del otro lado, la abogada María Filomena Noriega, la defensora.
Esta causa deriva de otra iniciada meses atrás en la cual está imputado el tío paterno de la chica, justamente debido a que, en principio, la joven acusó a ese otro hombre de someterla sexualmente en la vivienda de un familiar. Esa investigación aún no concluye. Sin embargo, en el marco de la investigación, la supuesta víctima declaró y reveló, entre otras cosas, que su propio padre también abusó de ella.
Eso motivó la apertura de una segunda causa penal, pero contra el papá. La chica afirmó que esos hechos sucedieron en tres ocasiones en la casa de su abuela paterna, cada vez que iba de visita, y cuando ella tenía 9 años. Hoy tiene 16. Según fuentes judiciales, la presunta víctima tenía mucho contacto con su papá, dado que lo conoció años después.
La ayudante fiscal Fernández expuso los elementos de pruebas que hay hasta el momento y solicitó otras medidas para avanzar en la causa. La jueza Moya tomó nota de todo, dio por habilitada la investigación penal preparatoria por el plazo de 6 meses y dispuso que el sospechoso siga en libertad.