Este miércoles comenzaba el juicio contra el abogado penalista Oscar Adárvez, acusado por el delito de portación de arma, y apenas comenzado el debate ocurrió algo insólito. El imputado -que al mismo tiempo cumple el rol de abogado defensor- solicitó que le hagan una junta interdisciplinaria para confirmar si es imputable o no.
Esta solicitud sorprendió a todos en el recinto, pero la ley establece que tiene los medios para solicitarlo. Por tal razón, el fiscal Fernando Bonomo no se opuso a tal petición y el juez Ricardo Grossi dio lugar.
Esta junta determinará si Adárvez está en condiciones psicológicas para seguir con el proceso o no. La misma estará compuesta por un psicólogo, un psiquiatra y una asistente social. Los mismos harán el estudio correspondiente y después informarán el resultado.
El abogado, de 81 años, está imputado del delito de portación de arma de fuego. Cabe destacar que al letrado lo encontraron con un revólver calibre .38 en su mano. Hecho ocurrido el pasado abril de 2025.
Según la acusación de fiscalía, Adárvez fue avisado de que estaban robando en su estudio jurídico ubicado por Avenida Alem e Ignacio de la Roza. La policía también fue a este lugar y entrevistaron al letrado. En un momento desde la sala de monitoreo (CISEM) informaron que Oscar Adárvez portaba un arma de fuego en su cintura. Los efectivos le solicitaron que exhibiera el arma y este la mostró.
No tiene la documentación para portar un arma de fuego.
Adárvez en aquella ocasión quedó preso y le dictaron prisión domiciliaria. A los días se realizó la audiencia de presentación en Flagrancia y tuvo como resultado que el caso pasaba a juicio (audiencia de finalización) y le dieron la libertad.