El policía brigadista de la Justicia admitió que le vendió información a un barrabrava de San Martín: aceptó 6 meses de pena
El acusado es el agente Diego Ruarte y la traición la cometió cuando pertenecía a la UFI Delitos Contra la Propiedad. Él tenía acceso a todo el sistema de fiscalía y le informó todo a un miembro de la barra conocido como “El Chorico”.
Este miércoles se llevó adelante el juicio abreviado contra Diego Ruarte, el policía brigadista acusado de vender información a un barrabrava de San Martín conocido como “El Chorico”, Franco Ariel González. Los hechos fueron cometidos mientras pertenecía a la UFI de Delitos contra la Propiedad.
Ahora, el exagente aceptó su responsabilidad por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, por el cual recibió una pena de seis meses de prisión condicional, por lo que no irá a la cárcel. Esto se debe a que no poseía antecedentes previos en su prontuario.
Hay dos policías que están siendo investigados y habrían ayudado a Ruarte.
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De acuerdo con la pesquisa de los hechos, Ruarte trabajó primero en la UFI de Delitos Contra la Propiedad y posteriormente en la Unidad de Abordaje Territorial (UAT), áreas que operan junto a brigadas policiales y que manejan información sensible, como domicilios fijados para allanamientos, estados procesales, pedidos de captura, imputaciones y pruebas reunidas en diferentes causas. Según la acusación, el imputado habría utilizado esos datos para favorecer, a cambio de dinero, a Franco Ariel González, alias “El Chorico”, integrante de “La Banda del Pueblo Viejo” y recientemente condenado.
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La causa avanzó cuando González, al momento de ser detenido, intentó deshacerse de su celular arrojándolo a un canal. Como el cauce estaba seco, el dispositivo fue recuperado y, al ser analizado, expuso un intercambio constante de mensajes entre agosto y el 19 de septiembre con Ruarte. En ese período, el policía aún cumplía funciones en Delitos Contra la Propiedad, lo que explicaría el nivel de detalle al que González accedió, llegando incluso a obtener información que le habría permitido eludir allanamientos.
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En la audiencia, la fiscal Pringles agregó que el propio Ruarte llegó a escribirle a ella y a su equipo ofreciéndoles datos, y que había desinstalado WhatsApp antes de entregar su teléfono a los brigadistas. El acusado optó por no declarar.
Por su parte, la defensa —a cargo de Roly Olivera y Marcelo Sandez— sostuvo que no existe ningún mensaje que pruebe de manera directa la entrega ilegal de información. Señalaron que la relación entre Ruarte y González podría explicarse por tareas habituales de campo vinculadas a investigaciones en curso.
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Los antecedentes del caso
Los acusados forman parte de la banda del “Pueblo Viejo”, enfrentada a otra agrupación delictiva de San Martín conocida como La Nueva Generación. Por estos hechos, ya existían condenas previas:
Franco Ariel González, “Chorico”: 8 meses de prisión efectiva.
Jonathan Mauricio González: 6 meses de prisión efectiva mediante acuerdo.
Fernando Nicolás Moya: probation por falta de antecedentes condenatorios.
Iván Andrés Dávila Yafar: 1 año de prisión, unificado en una condena de 3 años.
Facundo Ezequiel Asís Guevara: 6 meses de prisión condicional.
Facundo Agustín Marcoleta Rodríguez: 6 meses de prisión efectiva.
Con esta nueva investigación, la trama se amplió y alcanzó a miembros judiciales y policiales que habrían colaborado con la organización delictiva mediante filtraciones de información clave