El 17 de diciembre, Mauro Exequiel Yudica Correa, acusado de descolgar la puerta de un patrullero a patadas, fue condenado en el marco de un procedimiento judicial que resolvió la suspensión de juicio a prueba. Como parte de las condiciones impuestas, Yudica deberá abonar una reparación simbólica de $15.000 a un merendero comunitario que determine la Oficina de Mediación y Asistencia (OMA).
El hecho ocurrió durante la madrugada del mismo día, cuando personal del Comando Radioeléctrico Sur fue llamado a intervenir en un supuesto caso de violencia intrafamiliar en el Departamento Pocito. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron a Yudica alterado, quien, tras agredir verbalmente a los agentes, empujó a una mujer presente. Esta situación llevó a la intervención policial para resguardar a la mujer, momento en el que Yudica comenzó a comportarse de manera más agresiva.
Una vez detenido y dentro del móvil policial, Yudica pateó violentamente la puerta trasera del vehículo oficial, un Chevrolet Cruze, causando daños estructurales en la misma. El incidente fue registrado por un efectivo policial, lo que permitió acreditar el daño. Posteriormente, el caso fue tratado como daño agravado y no como violencia intrafamiliar, ya que la presunta víctima de este último delito decidió no presentar denuncia.
El imputado, que ya no enfrentará juicio por violencia intrafamiliar, cumplirá con las medidas dispuestas por la fiscalía, que incluyen el pago de la indemnización al merendero, 30 horas de trabajo comunitario en un plazo de 4 meses y la participación en un taller de prevención de la violencia.