La Justicia condenó a Federico Maximiliano Peters a tres años de prisión condicional por el delito de distribución y tenencia de material de abuso y explotación sexual infantil, lo que comúnmente se conoce como pornografía infantil. La sentencia fue dictada por la jueza Irene Mabel Moya, después de que el fiscal Eduardo Gallastegui llegara a u acuerdo con el defensor Juan Carlos González Ruitort.
Es que las pruebas contra el acusado eran contundentes, pues había compartido a través de Facebook videos con contenido prohibido y las redes nacionales e internacionales que luchan contra el delito lo detectaron. Peters fue investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, que descubrió que manejaba dicho material.
Los informes de la National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC) señalaron que Peters envió múltiples videos que contenían imágenes de abuso sexual infantil, clasificados en la categoría B1 (menores de 13 años). Los videos fueron enviados desde varias IPs geolocalizadas en la provincia de San Juan, utilizando diversos perfiles en la plataforma.
El caso fue alertado a las autoridades por Meta (Facebook), que reportó la actividad sospechosa en varios de los perfiles vinculados a Peters. A través de una exhaustiva investigación, se logró identificar al acusado y comprobar que utilizaba la fotografía de su sobrino para desviar la atención de su identidad. Durante el allanamiento realizado en su domicilio de Media Agua, San Juan, se incautó un teléfono celular en el que se hallaron rastros de las actividades delictivas.
La sentencia también impuso una serie de reglas de conducta para el condenado durante el período de su condena condicional, que incluye la constitución de domicilio, abstenerse de consumir estupefacientes y bebidas alcohólicas en exceso, y la obligación de someterse al cuidado del Patronato de Liberados. Además, Peters deberá realizar trabajos de utilidad pública como parte de su condena.