Ariel Omar Pérez, detenido y acusado por el femicidio en Angaco, se convirtió en el último tiempo en un excéntrico personaje del universo de criminales en San Juan. Es que, cuando pisa Tribunales, el sujeto conocido como 'Guascazo' se lleva todas las luces por su polémico accionar, ya sea con planteos jurídicos o llamativos comportamientos. No sólo se lo vio perder los estribos, sino que cada tanto sorprende con un giro que extiende su causa en el tiempo.
La maniobra de último momento que realizó fue el cambio de abogado, que será el cuarto profesional que lo representa en un proceso de un año y medio, y por ello la familia de la víctima está convencida de que todo lo que hizo fue a adrede. "Por supuesto que lo hace a propósito, es evidente que estamos ante una estrategia de la defensa para intentar dilatar el juicio", indicó la hermana de Yanina Pérez, Flavia Pérez.
Quien coqueteó con la idea de ir a juicio abreviado desde primer momento, apenas cinco días después de haber cometido el femicidio -ocurrido el 15 de febrero de 2024-, tuvo múltiples defensores. El primero fue Alejandro Castán y, luego, Fernando Bueno y Fernando Sait tomaron el mando en conjunto. Pese a haberlo defendido gran parte del proceso, en mayo de este año rompió relación con el binomio y optó por la defensora oficial, Sandra Leveque.
Esta modificación obligó a que el comienzo del debate, que ya estaba planificado por las autoridades, se postergara pues la defensora del Estado debía ponerse al día con la causa. Una vez cumplidos los plazos, se fijó la audiencia de apertura para el 22 de agosto. Sin embargo, volvió a sorprender con una nueva defensa. En esta oportunidad, fue Horacio Merino quien aceptó defenderlo y, al igual que sucedió con Leveque, se suspendió el arranque hasta nuevo aviso.
No obstante, los cambios de abogados no fueron las únicas novedades en el desarrollo de la instrucción que lo tiene como único imputado por homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y en contexto de violencia de género. También generaron controversia pedidos como los de internación, con el objetivo de someterlo a estudios médicos y que se dictara la inimputabilidad por una supuesta enfermedad mental. Finalmente, ello fue rechazado.
El otro hecho que lo tuvo en el centro de la escena fue el ataque de ira que tuvo en plena audiencia, en la que pateó un pie de micrófono e insultó al fiscal Francisco Micheltorena. Por esa razón, el juez de Garantías Sergio López Martí lo mandó a sacar con los policías presentes y lo envió a los calabozos de Tribunales. El video de la secuencia trascendió y todos fueron testigos de su violento proceder.
Embed - Tiempo de San Juan on Instagram: "Impactante video La violenta reacción del femicida de Angaco: intentó atacar al fiscal en plena audiencia Ariel Pérez, “El Guascazo” se ofuscó cuando el fiscal le dijo que ataca solo a las mujeres o utiliza un cuchillo contra los hombres. Reaccionó de forma violenta y fue reducido. El insólito momento se dio en la audiencia en la que el fiscal Francisco Micheltoreana exponía para pedir la ampliación de los plazos de investigación y el agravamiento de la imputación. Más info en @tiempodesanjuan"
Más tarde y a poco de haberse cumplido el aniversario del femicidio que se desencadenó en las puertas del cementerio departamental, donde la víctima cumplía funciones y fue sorprendida por su ex que la atacó con 8 puntazos, su actitud fue la que despertó el asombro de propios y extraños. Rodeado por 6 policías en la sala, primero se mostró con el ceño fruncido y de brazos cruzados, mientras que después reaccionó al relato con sonrisas y caras de incredulidad.
En una de sus últimas audiencias de este año, allá por mayo, se sentó una vez más en el banquillo de los acusados y sorprendió con un particular requerimiento, ya que solicitó no permanecer en la misma sala que el resto y así fue concedido. Si bien no quedó claro qué fue lo que lo motivó, lo que supusieron fuentes allegadas fue que, frente a la posibilidad de encontrarse con los anteriores defensores, decidió no verlos cara a cara. Fue por eso que siguió el proceso en una sala contigua y vía zoom.
Por todo el accionar, los familiares de Yanina Pérez admiten sentirse violentados. "No sé si bronca es la palabra más adecuada. Impotencia sentirnos porque nos siguen violentando, porque esto que él hace en conjunto -con lo que se le permite- es una forma de ser violento", asevera Flavia al mismo tiempo que concluye: "Ojalá que el proceso siga como se a planificado y que esto no altere nada".