El sujeto que burló la seguridad del Banco Macro en 2021 y causó un verdadero revuelo volvió a quedar en la mira de la Justicia, luego de tratar de ingresar a la sucursal del Banco Credicoop situada en el centro sanjuanino, en Mendoza y Mitre. Si bien hace dos años fue atrapado, no fue detenido porque era menor. Ahora que alcanzó la mayoría de la edad, su situación con las autoridades será diferente.
Según informaron fuentes policiales, el chico cuya identidad se desconoce quedó al descubierto una vez más, cuando provocó daños en el ingreso de la sede bancaria el miércoles 25 de enero por la tarde. Los empleados del lugar, al día siguiente notaron la rotura en el blindex del frente y radicaron la denuncia, por lo que la Policía inició la investigación para confirmar si se trató de un hecho vandálico o de un intento de robo.
Personal de la Sección de Robos y Hurtos inició los trabajos de investigación y, mediante las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar, logró identificar al autor del ilícito con la sorpresa de que se trataba de la misma persona que violó la seguridad del banco ubicado en Av. Libertador y Av. Rioja.
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Bajo mandatos judiciales del Tercer Juzgado de Instrucción, los efectivos policiales allanaron dos domicilios, uno en Santa Lucía y el otro en Chimbas y en uno de ellos detuvieron al delincuente y lo trasladaron a los calabozos de la Central de Policía.
Si bien no le secuestraron un arma de fuego, sí le incautaron tres cartuchos calibre 12 y la ropa que habría utilizado al momento de protagonizar el hecho delictivo.
Allá por agosto de 2021, cuando el sujeto era menor, forzó los ingresos del Banco Macro, entró al lugar y se escondió en el cielo raso. Su intromisión encendió las alarmas e hizo creer a las autoridades que se trataba del golpe de una banda. Sin embargo, cuando llegaron a la escena se encontraron con algunos objetos revueltos y el delincuente escondido en el insólito lugar.
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El día que la seguridad del Banco Macro fue violada por el delincuente
Como tenía 16 años, quedó en manos de la Justicia de Menores y la jueza María Julia Camus le ordenó internación en el Instituto Nazario Benavídez. Allí fue abordado por especialistas que lo sometieron a un tratamiento de rehabilitación por el consumo problemático de drogas.