Exclusivo: Por primera vez, se conocen las caras de los acusados por el millonario golpe al Derby
Fueron detenidos en febrero último. Tienen frondosos prontuarios. Son señalados como los ladrones que entraron al edificio de calle Santa Fe y se llevaron ese botín de alrededor de $100 millones. También los acusan del ataque en otro edificio de San Juan.
Uno cosechó 12 causas penales en su contra por diversos delitos y posee dos condenas en su haber. El otro carga con 11 procesos, la mayoría también por robo, pero sin condena. Esas son las cartas de presentación de los neuquinos acusados del golpe millonario en el edificio Derby de la capital sanjuanina, en febrero último. Versiones judiciales señalan que, incluso, este mes de mayo uno de ellos debe rendir cuentas en Neuquén por un robo idéntico a los perpetrados en San Juan.
Ya se decía que Omar Alejandro Palma, de 31 años, e Isaías Maximiliano Morales, de 28, son experimentados ladrones. Sus antecedentes muestran, al menos, que son conocidos en el ambiente delictivo. Ambos fueron detenidos el 10 de marzo último en la capital de Neuquén. Los policías sanjuaninos de la sección Robos y Hurtos, con el apoyo de sus pares del Sur, llegaron hasta ellos a partir de la pista de la camioneta Volkswagen Amarok que utilizaron en San Juan y que fue secuestrada en General Roca, Río Negro. En la causa hay otros dos prófugos, Héctor Kardia y Adrián Castro Riquelme, sindicados como los presuntos cómplices de Morales y Palma.
De acuerdo a la reconstrucción que hacen los policías sanjuaninos, los cuatros llegaron a San Juan el 19 de febrero pasado a bordo de la VW Amarok. Todavía se sigue investigando quién hizo de apoyo local. Supuestamente la banda cometió el primer robo el sábado 20 de febrero en hora de la tarde en el edificio Andino, en avenida Ignacio de la Roza cerca de España, en Capital, e ingresaron a las oficinas de la constructora Pignatari. Se desconoce cuánto dinero se llevaron de allí.
El domingo 21 de febrero, a media mañana, violentaron la puerta del edificio Derby en calle Santa Fe, a metros de Entre Ríos. Irrumpieron en cinco oficinas y se llevaron un fabuloso botín que ronda los 100 millones de pesos, según fuentes del caso. Ese mismo día en horas de la tarde, Palma y sus supuestos cómplices abandonaron la provincia. Tras sus detenciones en Neuquén, descubrieron que hicieron sospechosas compras de artefactos y hasta propiedades, además les secuestraron 370 mil pesos, dólares y municiones.
Lo sorprendente es que Omar Palma dice que trabaja de repartidor y Isaías Morales de chapista. Las planillas prontuariales de estos dos neuquinos señalan otra cosa. En el caso de Palma, carga con 12 procesos penales. Su historial se inicia en enero de 2009, cuando le abrieron una causa por daño. Después salta al 2017, año en el que le iniciaron 6 causas por los presuntos delitos de encubrimiento, tenencia ilegal de armas y robo, por cuatro hechos. En 2018 fue detenido en dos ocasiones por supuesta falsificación de dinero. En 2020 fue involucrado en otra causa por robo. En los registros, a los que tuvo acceso TIEMPO DE SAN JUAN, se señala que tiene una condena de 3 años de prisión en ejecución condicional por robo simple y otra de noviembre de 2019 de 3 años de prisión en cumplimiento efectivo, también por robo. Estaba con libertad condicional desde el julio de 2020.
Isaías Maximiliano Morales no posee condena, pero sus antecedentes tampoco lo favorecen. Fuentes judiciales revelaron que en su planilla figura que tuvo una causa por lesiones con arma blanca en 2012 y otra causa por “actuaciones investigativas” en 2013. En abril y noviembre de 2014 fue imputado en dos ocasiones por presuntos robos. En febrero y septiembre de 2018 le abrieron otras dos causas por robo. En mayo de 2019 fue investigado por robo agravado y violación de domicilio y en noviembre del mismo año por portación de arma de fuego.
Los policías de Neuquén y Río Negro revelaron que Palma y Morales tienen fama de dedicarse a los robos tipo boqueteros o “trabajos de cerrajeros”. En los dos golpes perpetrados en San Juan, justamente, usaron esa modalidad: romper cerraduras y abrir a la fuerza cajas de valores. Cuentan que tiene un buen pasar económico, pese a que no se les conoce un trabajo.
Acá en San Juan están acusados de los delitos de robo en poblado y en banda por los impactantes robos a los edificios Derby y Andino, de febrero último. Para los investigadores, Palma es el que abre la puerta del edificio Derby y después desactiva las alarmas, mientras Morales es que el ingresa arrastrándose y revisa las oficinas. Fuentes judiciales indicaron que ya fueron llevados a indagatorias, pero ambos se abstuvieron de declarar por consejo de su defensor, el abogado Martín Gustavo Torcivia. Es que primero quieren interiorizarse de la causa, dado que la situación de ellos es muy complicada. Voceros de tribunales dijeron, ademàs, que Palma debe presentarse en mayo próximo ante la Justicia de Neuquén por un juicio en su contra por robo.