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caso uñates

Hay fecha de juicio y se inicia la carrera contrarreloj para enmendar el error de un juez: ¿llegan a tiempo?

La Unidad Conclusiva Correccional dispuso el día para que se realice otra vez el debate contra el empresario bolichero que fue anulado, tras una polémica decisión de la Corte de Justicia.

Por Redacción Tiempo de San Juan

Luego de que un juez sanjuanino cometiera un error y violara los pasos procesales en una causa de gran resonancia pública, situación que llevó a la Corte de Justicia revocar el fallo y anular el juicio, la Unidad Conclusiva Correccional fijó la fecha para que el debate se desarrolle de nuevo, antes de que el plazo de la prisión preventiva para el detenido venciera

Se trata del caso que tiene al empresario bolichero Diego Uñates tras las rejas, acusado de haber desobedecido una orden judicial y de amenazar al entonces abogado de su ex pareja, quien podría quedar libre si no se resuelve la cuestión antes del 8 de mayo. El mismo ya fue condenado en 2019 por lesiones leves agravadas por el vínculo (violencia de género) a un año y 6 meses de prisión condicional y, por ese motivo, su víctima aseguró tener miedo con sólo imaginar su excarcelación. 

Es que el juez Alberto Caballero -que unificó las penas y lo condenó a 6 años de cárcel- demoró cinco días más de lo debido para dar a conocer los fundamentos de la sentencia condenatoria contra el imputado y, por esa equivocación, la máxima autoridad ordenó que la condena quede sin efecto y que el juicio se vuelva a realizar. 

La decisión resultó polémica porque no hubo sanción para el magistrado por el grosero error, ya que únicamente le llamaron la atención. Además, la fiscal que siguió de cerca el caso -Claudia Salica- se opuso a la anulación del fallo argumentando que, durante el tiempo que Caballero demoró, ninguna parte se expresó como afectada. Recién lo hicieron -mediáticamente- cuando la resolución trascendió.   

Para no perder más tiempo y evitar que el bochorno sea mayor, el inicio del debate se programó para el próximo 23 de abril. En ese contexto, surge un primer interrogante: ¿la Justicia llegará a tiempo?. Tiempo de San Juan consultó con las partes implicadas en el proceso que deberán definirse a contrarreloj y cada una respondió, según su parecer.

Uno de los damnificados es el Dr. Gabriel Sánz, que conformaba la parte querellante en las primeras denuncias contra Uñates y que representaba a la víctima María Del Valle Sirena, fue el blanco de las amenazas del imputado, por lo que abanó la defensa de la joven y se constituyó como una víctima más del empresario de la noche. El letrado se mostró conforme con la celebración del juicio e indicó que hay tiempo suficiente como para que la causa se resuelva. 

"No sé exactamente cuánto demorará, porque depende de la cantidad de testigos que declaren y de las pruebas que se produzcan. Lo importante es que, pese al error, se atendió la situación que urgía porque una persona peligrosa podía quedar en libertad", destacó y agregó: "Este tipo de casos tienen que ser ejemplificadores para todos". 

Desde la querella, Sirena -que todavía no tiene un abogado oficial- expresó que "es una pena que se tenga que llegar a los medios para que estas cosas se den". Horas después de conocer la noticia de la fecha fijada, declaró: "Lo importante es que se pueda llevar adelante el debate. No nos queremos precipitar, solo esperar que las cosas se hagan como corresponde y que finalmente se haga justicia después de tantas injusticias".

Por otra parte, el defensor de Uñates, el Dr. Marcelo Fernández, evitó dar por sentado que la audiencia se realizará ese día, ya que advirtió que presentarán un planteo previo. Aunque prefirió no dar detalles de los pasos a seguir, se limitó a decir que desde la Justicia se debieron contemplar otras cuestiones y que se equivocan al tratar el tema como si fuera una causa de violencia de género. 

"Se le está imprimiendo una impronta que no debería ser porque la causa que se lo juzga es por delitos que nada tienen que ver con la violencia de género. Lo que hacen es mediatizar la causa", sostuvo.

En otras palabras, dejó a entender que si el expediente no hubiera tenido el alcance que tuvo en los medios de comunicación, no se habrían acelerado los tiempos. A su entender, ese obrar podría generar un perjuicio en la parcialidad del juzgador. 

Sobre la extensión del juicio que comenzará el viernes que viene y que tendrá lugar en el edificio de Flagrancia, bajo la conducción del juez Ricardo Moine, como lo advirtieron todas las partes, dependerá de la cantidad de testigos que declaren, los cuales podrían ser más de 30.

Es que en el debate que fue anulado, solamente la defensa pidió que testificara ese número de personas y, se supone, que volverá a requerirlos. Si bien en el primer juicio se redujo la cantidad para avanzar más rápido, la defensa esta vez solicitaría que todos sean escuchados.

Sánz, que tiene más claro el panorama, adelantó que por su lado serán tres los testigos, mientras que por el lado de la querella todavía es un misterio cuántas personas ofrecerán su relato.   

En ese marco, el segundo interrogante que se presenta es que, si el proceso se alarga ¿Uñates podría continuarlo estando en libertad? Fuentes judiciales indicaron que, a pesar de que la preventiva ya se haya prorrogado, hay herramientas para extender la medida de forma excepcional, tal y como sucedió en el caso del profesor abusador de sus alumnas, el karateca Osvaldo Arena. 

El ahora difunto Arena fue denunciado en febrero de 2010 y de inmediato se ordenó su detención. Tras permanecer oculto, en marzo de ese año se entregó y quedó tras las rejas a partir de ese día. Recién en mayo de 2012 inició el juicio en su contra y por el que finalmente fue condenado. Entre la fecha de la denuncia y el comienzo del debate pasó más tiempo de los que los plazos estipulados, por lo que excepcionalmente prorrogaron la medida para garantizar el debido proceso. Lo mismo podría suceder con el caso de Uñates.  

La condena que quedó sin efecto y la libertad que podría darse

El 31 de julio de 2020, el juez Alberto Caballero condenó a 4 años y 6 meses de prisión efectiva a Diego Uñates por amenazas y desobediencia a una orden judicial (una medida perimetral). Sin embargo, como tenía una sentencia condicional previa de un año y 6 meses, dictada el 28 de marzo de 2019, por lesiones leves agravadas en perjuicio de su ex pareja, el magistrado decidió unificar las penas a 6 años de cárcel. 

Como todo lo decidido en ese juicio quedó sin efecto, lo único que pesa sobre los hombros de Uñates es la prisión condicional, pero continúa preso en el Servicio Penitenciario por la prisión preventiva que se dictó cuando se llevaba adelante la investigación de la denuncia por amenazas y desobediencia.

Esa cautelar vencía el 8 de mayo de 2020 y, como la situación procesal de Uñates aún no se resolvía (el juicio fue en julio), el juez prorrogó la medida por un año más. Es por eso que el 8 de mayo de este 2021, no habría razón -a menos que sea una excepcional- para que siga tras las rejas.   

 

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