Este último fin de semana, un conocido jugador de vóley de la provincia, Nicolás Sánchez Pagés (32) terminó detenido luego de propinarle una trompada en la cara y después protagonizar un escape frustrado.
domingo 12 de enero 2025
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SUSCRIBITE Este último fin de semana, un conocido jugador de vóley de la provincia, Nicolás Sánchez Pagés (32) terminó detenido luego de propinarle una trompada en la cara y después protagonizar un escape frustrado.
Este sujeto, ex Gigantes del Sur y UVT, fue atrapado en estado de ebriedad junto con otro sujeto, su amigo Francisco Germán Levin Maza (23), que no fue imputado por Flagrancia, pero tendrá que arreglar sus asuntos con el juez de faltas.
Sánchez fue juzgado este miércoles a primera hora por el Fuero de Flagrancia, en una audiencia que estuvo a cargo del juez Eduardo Raed. El Ministerio Público Fiscal y su abogado defensor llegaron a un acuerdo y a Nicolás Sánchez se le otorgó: suspensión de juicio a prueba, trabajos comunitarios y costas.
Las heridas a la efectivo Antonela Quintero -de comisaría 4ta- quedaron constatadas, pero este sujeto al no tener delitos previos y tampoco condena, se le otorgó la más conocida como 'probation'. Además este sujeto dará una reparación simbólica de $50.000 que será destinado a los Meredenderos de Desarrollo Humano; los trabajos comunitarios serán a lo largo de 3 meses, 1 vez a la semana por cuatro horas.
El pasado domingo en la madrugada, en Roger Balet y Falucho, los policías se hicieron presentes en la zona por la denuncia de unos vecinos que desconocidos caminaban por los techos de las casas.
En ese momento el jugador fue encontrado por efectivos de la Fuerza deambulando en la vía pública junto a Levin "sin motivo alguno y en estado de ebriedad", indicaron las fuentes. Luego de ser entrevistados, fueron trasladados a la sede policial.
Cuando el patrullero llegó al edificio de Av. Libertador y Paula Albarracín de Sarmiento, Sánchez se bajó rápidamente, tomó del cuello a la agente que participó del procedimiento y le propinó un golpe de puño en la cara dándose a la fuga. De inmediato, inició la persecución del agresor, quien llegó hasta 25 de Mayo y se escondió en el techo de un kiosco.
Tras unos minutos de búsqueda, fue descubierto y nuevamente trasladado hasta la comisaría para afrontar no sólo cargos por resistencia a la autoridad y de violación de cuarentena sino también por lesiones contra una funcionaria pública, quien dijo tener un fuerte dolor en su cuello y en la parte derecha de su rostro.