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Investigación policial

Muerto en un canal de Pocito: “para nosotros, a Sebastián lo tiraron al canal”

La familia del muchacho que fue encontrado dentro de un canal, cree que lo mataron. La Policía tiene dudas. Se conoció el resultado de la autopsia.

Por Walter Vilca

Hay cosas que no encajan en el caso del muchacho que fue hallado muerto el domingo último en un canal de Pocito. La autopsia reveló que Sebastián Pelaytay murió ahogado y, por otro lado, nadie puede explicar cómo fue que su moto apareció estacionada y en un lugar por demás extraño. Para la familia existe una sola respuesta: “para nosotros, a Sebastián lo tiraron al canal”.

Así está el caso en torno a la muerte de Sebastián Guillermo Pelaytay, de 36 años. La Policía y el juez Benedicto Correa, del Quinto Juzgado de Instrucción, tampoco tienen en claro qué pasó, explicaron fuentes del caso.

Mariana Páez, su pareja, contó que el muchacho salió a eso de las 23 del sábado de su casa en el Lote Hogar 30 de La Bebida, Rivadavia, con destino al domicilio de su amigo Enzo Gómez. Este confirmó que Pelaytay estuvo toda la noche con él en su vivienda en las calles 11 y Chacabuco, en Pocito. Contó que bebieron hasta la mañana del domingo y, supuestamente, Pelaytay se retiró a las 9 a bordo de su moto.

El misterio comenzó alrededor de las 12 del domingo, cuando vecinos del barrio Las Piedritas avisaron de la presencia de una moto Appia abandonada cerca de un árbol, en calle Costa Canal y próximo al Canal Céspedes. El rodado estaba como estacionado, intacto, pero sin la llave. Los policías de la Seccional 7ma tomaron nota de la patente y establecieron que pertenecía a Sebastián Pelaytay, domiciliado en Rivadavia. Fueron hasta su casa y hablaron con la mujer, ahí se enteraron que el hombre estaba desaparecido desde la noche anterior. La pareja llamó a su celular y atendió su amigo, el tal Gómez, quien aseguró que Pelaytay se había retirado a las 9 y que había olvidado su campera y su celular.

En momentos en que buscaban a Sebastián Pelaytay, la Policía recibió el llamado de un regante. El trabajador daba aviso del hallazgo de un cadáver en la compuerta de un cauce derivador del Canal Céspedes, en calle Costa Canal, metros al Norte de calle 9, Pocito. El muerto era Sebastián Pelaytay. Según la Policía, la víctima tenía un golpe en la cabeza, le faltaban sus zapatillas y en el bolsillo del pantalón conservaba aun su billetera con documentación y dinero. El casco ni la llave de la moto aparecieron.

Misterio

Las dudas empezaron a instalarse. Podría especularse que sufrió un accidente, lo que no cierra es que hallaron la moto estacionada, sin raspones y sin la llave. Y lo que es más extraño, a 500 metros al Sur de donde encontraron el cadáver. Ese es otro punto confuso. Suponiendo que él dejó la Appia allí y luego cayó o se arrojó al canal, el cuerpo tendría que haber aparecido aguas abajo por el arrastre mismo de la correntada. Acá fue al revés, los restos de Pelaytay fueron encontrados al Norte.

Hay quienes explican que posiblemente dejó la moto y caminó bordeando el canal en sentido contrario a la corriente del cauce. Su pareja y Matías Díaz, el primo hermano de Pelaytay, descreen de eso porque él jamás dejaba su moto. “La cuidaba mucho. Una vez se le paró la moto en la calle 14, en Pocito, y la trajo a la rastra hasta La Bebida. Nunca se separaba de esa moto”, relató el familiar. Tampoco creen en la hipótesis del suicidio. Mariana contó que tiene un embarazo de 5 meses y Sebastián estaba ilusionado con ser papá por primera vez. Y si bien no pasaban la mejor situación económica, el muchacho tenía trabajo en una recuperadora.

Lo que se supo este lunes, de acuerdo a fuentes judiciales y policiales, fue que la autopsia realizada en el cuerpo de Pelaytay reveló que murió por asfixia por sumersión, o sea ahogado, y no presentaba heridas compatibles con la de una agresión. También confirmó que ingirió alcohol.

Mariana Páez alcanzó a decir, muy angustiada: “todo es muy raro, no nos cierra. Para mí que le hicieron algo”. Díaz, el primo, fue más directo. “Para nosotros, a Sebastián lo tiraron al canal. Se lo comieron (en referencia a que lo mataron). Tiene un golpe en la cabeza, capaz que le pegaron. Por qué no está el casco ni la llave. Por qué la moto apareció en otro lugar. ¿Y las zapatillas? Esas zapatillas amarillas que llevaba eran caras”, aseguró el pariente del ahora fallecido.

El amigo del fallecido fue demorado por unas horas, pero recuperó su libertad. Mientras tanto, los policías de la Seccional 7ma siguen tomando testimonios. Es que hay versiones de que algunos vecinos del barrio Las Piedritas vieron pasar a Pelaytay –sería él por la descripción de su ropa- en la moto y al rato vieron a otro sujeto arriba del mismo rodado.

 

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Con el cadáver. Esta es la ambulancia que tenía el cadáver del anciano en su interior, en la puerta del geriátrico de calle Entre Ríos, al lado de la Central de Policía de San Juan.

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