El policía caucetero que ahora se encuentra detenido luego de propinarle una paliza a su ex, ante la presencia de sus colegas de la Brigada Este, no será juzgado por Flagrancia sino por la justicia correccional y por ello hay quienes señalan un trato especial, ya que no recibirá un castigo de forma inmediata como lo supone el contexto en el que cometió el ilícito. Sin embargo, una alta fuente judicial indicó que el acusado se valió de un recurso para zafar por el momento.
Es que el oficial principal Ricardo Quiroga, quien atacó a la madre de sus hijos después de que ésta expusiera su infidelidad ante su actual pareja, incurrió en el delito de violencia de género agravada con tres uniformados como testigos y ello sería suficiente para que el caso tuviera la intervención del fuero especial. Esto significaría una condena pronta para uno de los responsables de la división de Relaciones Policiales de la Fuerza.
A partir del 17 de enero de este año, Flagrancia interviene en casos de lesiones leves agravada en contexto de violencia de género o violencia intrafamiliar, siempre y cuando haya pruebas concretas que demuestren lo denunciado, como lo son las declaraciones testimoniales.
No obstante, el caso fue derivado a la justicia ordinaria ya que el efectivo que está tras las rejas en la Comisaría de Chimbas radicó una denuncia contra la denunciante, contra la propia mujer que agredió. Por esta razón, una fuente allegada a la instrucción de los hechos explicó que no se trata de un beneficio sino de un paso procesal necesario pues la causa "tomó mayor complejidad" y requiere una investigación más exhaustiva.
Es que el uniformado al que se le abrió un sumario en la Subsecretaría de Control de Gestión acusó penalmente a la misma mujer que le dio trompadas y patadas de hurto y, gracias a esta maniobra, el destino de Quiroga recayó en manos del juez Matías Parrón, titular del Quinto Juzgado Correccional, en turno durante la feria judicial.
El violento acontecimiento sucedió el jueves último, cuando Quiroga atacó a su ex en presencia de sus colegas. Según detallaron fuentes policiales, previamente, la víctima de la golpiza había estado con el oficial en su domicilio, pero lo dejó encerrado y sin ropa, llevándose su auto. La misma se dirigió hasta la actual residencia de su ex para dar pruebas a la concubina sobre la relación íntima.
Fue entonces cuando el hombre expuesto llegó al mismo lugar en una camioneta con otros tres policías, a quiénes les había pedido auxilio. Sin controlar su ira, se bajó y agredió a la mujer que lo dejó en evidencia y por ello fue apresado. Ahora su causa, tardará un tiempo más que lo habitual de Flagrancia en encontrar una resolución.