El trágico accidente que se cobró la vida de dos nenas fue causado por Sergio Eduardo Arenas en estado de ebriedad. Según informaron fuentes policiales, el conductor de 30 años iba completamente borracho al momento de causar la muerte de las dos pequeñas en Pocito.
El hombre que iba al volante en el Peugeot 404 blanco que causó el fatal accidente, manejaba con el doble de alcohol en sangre que el permitido, según informaron. El sujeto chocó a las niñas en la noche del viernes 28 de febrero, alrededor de las 22 en calle Mendoza, entre 13 y 14, Pocito.
El desenlace fatal tuvo como víctimas a Ailem Páez de 11 años y Julieta Farías, también de 11 años. Ambas eran vecinas y amigas del barrio Cruce de los Andes.
El conductor se entregó en horas de la madrugada y la pesquisa sobre su estado a siete horas del siniestro dio como resultado 1,19g/l de alcohol en la sangre. Esto complicaría aún más al imputado que vive en Carpintería.