Hasta el momento sólo se conocía la palabra de la pareja del tatuador, Paula Sánchez Frega, la que lo denunció por “amenazas leves calificadas y coacción”. Según la mujer, su ex pareja, Patricio Pioli, divulgó material sexual de ambos en venganza por lo que habían terminado la relación y ella no quería volver con él.
El juez Barría, del Tercer Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Corrección, de La Rioja, decidió procesarlo por esos delitos que habrían sucedido en el 2017. Ahora, la causa ya fue elevada a juicio y, en los próximos días, el sujeto será juzgado.
Según Patricio Pioli, “nunca pasó nada de lo que se me acusa. Me denunció porque era celosa y tiene varios problemas psiquiátricos. De todas formas, la relación fue tóxica, le pedí que lo charláramos para no tener que llegar a esto y nunca quiso. Será que es su forma de dañarme y querer vengarse de mí”.
El propio acusado afirmó que la investigación está llena de irregularidades. Entre ellas menciona que hubo un falso testimonio por parte de la madre de Sánchez, las pruebas de la causa son las aportadas por la denunciante y su amiga. “Nunca incluyeron mi versión en la investigación”, afirmó.
Pioli contó que en La Rioja hay rumores de que tanto el juez de la causa, como el abogado de la denunciante y la propia víctima “se juntaron a cenar en diferentes ocasiones. Está todo dado para perjudicarme y no es así, yo también soy víctima de ella”, denunció.
Patricio dice ser víctima ya que “no soy la primera pareja con la que tiene problemas de este tipo. En sus relaciones anteriores también tuvo inconvenientes de amenazas y muchas situaciones de celos y enojos”.
Sobre las irregularidades en la investigación también añadió que el juez nunca le dio la oportunidad para declarar y dar su versión de lo ocurrido. “Estoy tranquilo, el juez tiene que comprobar de todo lo que se me acusa. Hasta que no demuestre lo contrario, yo soy inocente”, sostuvo.
Sobre su vida actual, dijo: “Estoy tranquilo, bien acompañado por mi familia y la gente que me quiere. Me están usando como carta de la pornovenganza para marcar un hito en este delito pero yo no hice nada de lo que se me acusa. Sigo haciendo mi vida, tatuando que es lo que me gusta. También, voy a un psicólogo para seguir estando bien porque yo hago arte y si estás mal, se nota”.
Finalmente, Patricio concluyó: “Me gustaría que se la investigue a ella también porque tiene un pasado oscuros con sus anteriores parejas. Ojalá el juez sea imparcial y que no me condene por ser hombre porque a veces los hombres también sufrimos violencia de género”.