Tan mala suerte no podían tener. Viajaron hasta Bermejo para cumplir su promesa a San Expedito y pedirle que los ayude con su negocio en Chimbas y, en esos mismos momentos en que visitaban el santuario, ladrones le saqueaban la casa y su pequeño local comercial. El ataque fue uno de los clásicos escruches y los ladrones no escatimaron en llevarse todo lo que pudieron.
Un total 41.000 pesos en efectivo, más otra plata que había en la caja registradora. Un televisor Led de 50 pulgadas, una cortadora de fiambres grande, una netbook, prendas de vestir que tenían para la venta, hasta mercadería como leche, aceite y, como no podía faltar, también gaseosas, cervezas y otras bebidas alcohólicas. Todo esto se llevaron de la vivienda y del almacén San Expedito en la calle Chaco, en Villa Ariza, Chimbas.
Ernesto Fernández y su esposa, los dueños, son promesantes de San Expedito. Y el domingo último salieron de su casa en compañía de sus tres hijos para viajar a Bermejo a cumplir su promesa como todos los años. La familia dejó la vivienda a las 6 y tomó un colectivo. Evidentemente los estaban mirando porque pasó un rato y entraron a robarle antes del amanecer.
“Se metieron a robar al poco rato de que nos fuimos. Rompieron el alambrado y la puerta del negocio. Lo malo es que ninguno de los vecinos vio nada. Y nos llevaron de todo”, dijo indignada la mujer de Fernández. La mujer recordó que al año de mudarse al barrio, hace 5 que viven ahí, también les saquearon la casa.