Por Miriam Walter
Por primera vez en San Juan y en una experiencia que dará qué hablar en el país, se pondrán dispensers con preservativos en las delegaciones de Gendarmería, Policía Federal, Policía Aeroportuaria y Bomberos para distribuir gratis entre el personal uniformado. Se trata de un proyecto coordinado por el Programa SIDA a niveles nacional y provincial y el Ministerio de Seguridad de la Nación, que ya tuvo un avance importante con la capacitación, días atrás, de 70 uniformados sobre enfermedades de transmisión sexual y otros ítems vinculados a sexualidad, incluyendo identidad de género, según dijo la directora del programa local dependiente de Salud Pública, Sandra Basso.
Se trata de las cajas de plástico que contienen preservativos gratuitos que distribuye Salud Pública y que hoy pueden verse en hospitales, centros de salud y hasta en la universidad, pero nunca antes se habían puesto en delegaciones de fuerzas de seguridad para el acceso de este personal. "Hay que recordar que es una población muy dura, muy estructurada, que fue con uniforme y ostenta autoridad y poder. Y eso hace muchas veces que no se hable de sexualidad”, dijo Basso.
La colocación de dispensers implica una dotación permanente de condones, meta en la que se comprometió Salud Pública. "Generalmente se ponen en un baño, un comedor, en la Policía Federal se pondrá en la delegación importante que queda enfrente de la Plaza 25 y también en el Aeropuerto”, dijo Basso. Prevén a mediados de septiembre reunirse con los representantes de las fuerzas para ver cuántos condones necesitan en cada dependencia y poner en marcha la fijación de los dispensers en breve. "Tenemos stock de preservativos y la Dirección Nacional de SIDA enviaría un poco más al incorporar esta gente”.
Sobre si esta medida causará algún revuelo institucional, la funcionaria dijo que no y evaluó que "creo que se han aflojado bastante, van con la propuesta de poder hablar estas temáticas frente a sus compañeros, de poder ser distribuidores de preservativos y más adelante la idea es que podamos ser parte de la búsqueda de nuevos diagnósticos con los testeos en cada uno de estos espacios”.
Basso evaluó la importancia del abordaje a este grupo social que tiene un antecedente sólo en Bahía Blanca, según recordó. "Es una experiencia que al haber apertura desde el Ministerio de Seguridad de la Nación ya es algo muy importante, porque está poniendo en la agenda política el tema del VIH y las enfermedades de transmisión sexual en grupos bastante cerrados, estructurados. El portar un uniforme implica cierto manejo de poder y eso implica por ahí generar situaciones de vulnerabilidad de la infección del VIH, es una población donde prevalece el varón y es bueno que se haya abierto el camino”, aseguró.
Para la capacitación, que se hizo durante dos jornadas en la sede del IOPPS, vino desde Buenos Aires especialmente el médico en jefe del área de promoción de la salud física y mental de las fuerzas de seguridad que comprenden a Gendarmería, Policía Federal, Policía Aeroportuaria y se sumó Bomberos. Se trató de un encuentro regional porque vinieron uniformados de Mendoza. Los presentes eran mayormente hombres de 40 años de edad promedio y con una formación intelectual importante.
"Vinieron autoridades que cumplirán un rol de promotor dentro de estas corporaciones, se los ha capacitado en VIH y otras enfermedades de transmisión sexual como un disparador. Ahora viene un trabajo más articulado con el programa nuestro focalizando en mesas de trabajo chicas para ver cómo vamos a intervenir en la dinámica de ellos que es diferente una de otra”, explicó Basso.
El taller fue inédito y que se involucre formalmente el Ministerio de Seguridad de la Nación les da mayor posibilidad de sostener las acciones en el tiempo, dijo la funcionaria. En San Juan ya hubo experiencias aisladas, como el año pasado cuando se hizo consejería y se testeó la Escuela de Gendarmería en Barreal. Por eso ahora se apunta a formalizar y profundizar el trabajo, mediante la capacitación de uniformados que a su vez formarán a sus pares.
"Se superó la expectativa en cuanto a participación porque no era obligatorio, se invitó a las fuerzas y ellas decidieron quién participaba”, contó Basso sobre la capacitación lograda el 24 y 25 de agosto últimos donde se tocó, además de enfermedades de transmisión sexual, el tema de violencia de género e identidad de género explicándole a los uniformados qué es un transexual, por ejemplo.