María Eugenia Fernández recibió un duro castigo en la mañana del jueves en la Sala I de la Cámara Penal: la jueza Silvia Peña la condenó a 17 años de prisión. Fue menos de los 19 años que habían acordado en un juicio abreviado entre el fiscal Gustavo Manini y el defensor oficial Mario Vega.
Sin pronunciar palabra, y con un bebe recién nacido en sus brazos, Fernández fue notificada de la condena en la Mesa de Entradas de la Sala I.
María Eugenia Fernández fue condenada por el delito de "corrupción de menores agravada reiterada por su condición de guardadora (ocho hecho) y exhibiciones obscenas reiteradas (ocho hechos)”. Le imputaron el artículo 125, tercer párrafo (de 10 a 15 años de prisión), y 128 (de 6 meses a 4 años de prisión), respectivamente.
La mujer era la encargada de un hogar estatal ubicado en el Barrio Hualilán, departamento Rawson. Durante el año que estuvo en ese cargo cometió delitos horribles con los menores que debía cuidar: los fotografió desnudos cuando dormían, cuando se bañaban y hasta les dibujó bello púbico en sus genitales para fotografiarlos.
El hecho se descubrió en febrero de 2012, cuando Fernández fue separada del cargo momentáneamente por razones de salud y la nueva guardadora descubrió lo que pasaba con los niños.