Dos efectivos del Comando Urbano están siendo investigados por Control de Gestión luego de detener a una pareja gay en el Parque por besarse.
El escándalo sucedió el pasado abril cuando Gonzalo Di Carlo denunció junto a La Glorieta, a efectivos del Comando Urbano a quienes acusó de haberlo detenido por "disturbios”, mientras tomaba una coca con su novio.
Según declaró en ese momento Di Carlo, el agente del comando les habría dicho que "¡eso no se hace en la vía pública”, y que por ese motivo iba a detenerlos.
Ahora, luego del fallo del juez de faltas, Enrique Mattar, que sostiene que no hubo delito en el accionar de la pareja, los policías que realizaron el procedimiento podrían ser suspendidos, según informó una fuente policial. Es que el titular del III Juzgado de Faltas sobreseyó a la pareja y advirtió que no habían cometido ninguna infracción. El juez argumentó que habiendo una Ley de Matrimonio Igualitario, un beso no es delito y que las parejas gay tienen los mismos derechos y prohibiciones que una pareja heterosexual.
Por su parte, Carolina Correa Corts, abogada de los chicos explicó a Tiempo de San Juan que también hay una causa penal en contra de los uniformados.
"Al margen del sumario que les pueda iniciar Control de Gestión nosotros hemos iniciado una demanda penal por abuso de autoridad que se está tramitando en Juzgado Correccional”, explicó la letrada.
Sin embargo, también aclaró que "aún no hay resolución sobre este punto”.