Gustavo Cordera, exlíder de Bersuit Vergarabat, anunció la suspensión de sus próximos recitales programados como parte de su gira por las provincias del país, que incluyó la visita a San Juan. Según se informó, fueron canceladas las presentaciones en Entre Ríos y Córdoba, manteniendo únicamente la fecha prevista para el 1 de noviembre en el estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires.
La decisión fue comunicada a través de un video difundido en sus redes sociales, en el que el músico atribuyó las cancelaciones a la falta de “garantías institucionales y legales para seguir tocando”, en un contexto de protestas encabezadas por grupos feministas y el rechazo social que lo acompaña desde sus declaraciones sobre violencia de género realizadas en 2016.
Si bien el exlíder de Bersuit Vergarabat había regresado al foco público, durante la pasada semana, en la previa de su presentación en Paraná, un grupo autoconvocado se manifestó en contra de la actuación del artista, logrando que no pudiera presentarse en la ciudad.
La Asamblea Feminista MLTTNB de Paraná repudió a Cordera y comunicó en redes sociales que habían conseguido cancelar el show. “Cuando supimos que el show se canceló festejamos, porque significa otro logro, el de saber que nuestra marea sigue viva y que volvimos a sacudir ese poder hegemónico. Que sepan, eso sí, que estamos organizadles, para que el mundo sea un lugar menos hostil para nuestras infancias travitas, tortas y no binarias”, escribieron.
La misma suerte del viernes corrió el concierto programado para este sábado en San Francisco, Córdoba, donde Cordera iba a presentarse en la disco Ibiza. Por acciones del colectivo feminista, se decidió que el cantante no se presentaría. Desde la cuenta de Instagram del local bailable informaron que el concierto se suspendió “sin previo aviso”, por decisión del representante de Gustavo Cordera y de la producción del show. Además, señalaron que el propio Gustavo Cordera será quien le explique a su público los motivos de las suspensiones.
La ciudad de San Francisco también estuvo movilizada por feministas que se manifestaron y repudiaron la llegada de Cordera. A través de un comunicado difundido en redes sociales, las militantes recordaron que, pese a sus declaraciones públicas justificando el abuso sexual, Cordera continúa realizando giras, apareciendo en medios y editando discos. “Mientras ellos se preocupan por llenar un teatro, nosotras lidiamos con la violencia cotidiana, las cuotas alimentarias impagas y la sobrecarga de los cuidados”, señalaron.
Desde el colectivo sostienen que la discusión va más allá de un recital: “No se trata de censura ni de cancelar a nadie, sino de exigir respeto y espacios libres de violencia y apología del abuso. El arte y la cultura no se manchan”.
En el mismo sentido, denunciaron que los feminismos han sido demonizados y colocados como enemigos políticos tanto por sectores de derecha y el gobierno nacional, como por compañeros que cuestionan sus reclamos. “Nos atacan para desviar la atención de la crisis económica y social que agrava la situación de mujeres y disidencias, e intentan reinstalar prácticas machistas bajo el paraguas de la ‘libertad’”, afirmaron.
Como consecuencia, según explicó el propio músico en el video publicado en sus redes sociales oficiales, las decisiones respondieron a un “entramado de organización eficiente para la cancelación”, señalando que en algunos casos “las autoridades municipales intervinieron directamente para impedir los conciertos” y que hubo “devoluciones de entradas sin comunicación previa”.
El cantante expresó que decidió priorizar la seguridad y la tranquilidad de su equipo y de los productores locales: “No podemos exponernos a una situación en la que no sabemos si podremos subirnos al escenario”. Al referirse a los seguidores, agregó que la intención es “reprogramar las fechas en lugares donde sí haya garantías necesarias”. Remarcó: “No es justo para la gente que quiere venir a escuchar música que esto se transforme en una guerra ideológica”.
Las polémicas y suspensiones se dan en medio del rechazo social alimentada por sus frases sobre la violación y la violencia de género, pronunciadas hace casi una década ante estudiantes de periodismo, hechos por los cuales fue judicialmente sobreseído, aunque el repudio persistió en parte de la opinión pública y afecta la concreción de sus presentaciones. Las críticas se intensificaron luego de entrevistas como la que dio el músico en el canal de streaming Gelatina, con Pedro Rosemblat, donde Cordera realizó un pedido de disculpas por aquellas manifestaciones, que no aplacó la polémica.