Es música 24/7 y una persona con un sinfín de inquietudes que busca concretar para disfrute propio y de extraños. Entre otras cosas, Fabricio Montilla ha cantado a domicilio, generó un escenario propio para los solitas sanjuanino, colorea la vida de personas con autismo y ahora anda jugando con la electrónica.
Antes de presentarse el 27 de septiembre en la Sala Auditorium del Teatro del Bicentenario, charló en el ciclo ‘Media Hora Entre Preguntas’. Recordó distintos momentos de su recorrido artístico y hasta tuvo tiempo de sentar posición con respecto a la desregulación del cobro de los derechos de autor que ha planteado el Gobierno Nacional.
-Arrancamos en el tema que disparó este entrevista. El 27 de septiembre tenés una presentación interesante, ¿no?
-Así es. El 27 de septiembre, en el Teatro del Bicentenario, vamos a presentar ‘Encendido’, que es mi sexto álbum. Tiene un formato de trío. Yo venía tocando Folk, Rock, había una mezcla por ahí, y esto tiene un palo más pop, más electrónico, y que tiene también cuestiones urbanas. Son mis canciones con otros vestuarios. Tenía ganas de experimentar que fuese más portátil el formato. Hacer música electrónica me permite girar y tocar como ‘sound system’, con el micrófono en las pistas o tocar algunos instrumentos. Tiene muchas posibilidades. Y en este caso. Y en este caso voy a ir acompañada por Eugenia Renata en la voz y en la guitarra, que es una vieja aliada mía. Y también estará Coco Ríos, que es el pianista, tecladista, que es el tecladista que toca con todo el mundo en San Juan. También va a estar Julia De Nardi haciendo performance. El ‘Jáchal’ Torres se va a encargar de la iluminación y el Bola Vilanova estará con el sonido. Hay todo un equipo trabajando con la producción de ‘Humor y paz’.
-Ahora sí vamos al pasado. ¿Qué recuerdo se te viene de esa época en la que instauraste el ‘Delivery de canciones’, en donde vos ibas con tu bici y tu guitarra a cantar a la casa de quien te lo pedía?
-Lo primero que me acuerdo es la energía que tenía. Me subía a la bici y tenía que pedalear no sé cuántos kilómetros con la guitarra para a cada destino y compartir mi música. Me acuerdo que fue una experiencia alucinante. Es un tipo de experiencia que a mí me conmueve mucho por lo que representa entrar a la casa de alguien, conocer una persona nueva. Es un riesgo que a mí me interesa, me gusta la calle. Cuando vivía en Buenos Aires era músico callejero y esto tenía un planteo distinto que era pasar de la calle a la casa de la gente. Fue un delirio total que por suerte me salió bien.
Yo venía tocando Folk, Rock, había una mezcla por ahí, y esto nuevo tiene un palo más pop, más electrónico, y que tiene también cuestiones urbanas. Son mis canciones con otros vestuarios. Yo venía tocando Folk, Rock, había una mezcla por ahí, y esto nuevo tiene un palo más pop, más electrónico, y que tiene también cuestiones urbanas. Son mis canciones con otros vestuarios.
-¿Tenés una idea de cuántos deliverys hiciste?
-Haciendo una cuenta estimativa, tengo que decir que fueron tres años y más o menos un promedio de 100 deliverys por año. Yo cada dos o tres días estaba tocando en la casa de alguien.
-¿Y alguna vez repetiste?
-Sí, en alguna feria que me lo pidió más de una vez. Pero en general yo me debía a una lista que se iba generando espontáneamente. El día que yo abrí el delivery recibí 80 pedidos.
Mirá la entrevista completa a Fabricio Montilla en Media Hora Entre Preguntas
Embed - MEDIA HORA ENTRE PREGUNTAS con FABRICIO MONTILLA