Luego el asesino se suicidó ahorcándose en la vivienda que compartía con su pareja y la criatura. Voceros judiciales identificaron a las infortunadas víctimas como Ronaldo Insaurralde Núñez, paraguayo, de 23 años, y Luz Maribel Cañete, de 21.
Trascendió que el macabro hecho se descubrió a las 21.10 del viernes pasado en una humilde finca, situada en el cruce de Laguna Capalén y Laguna Pucú, en el denominado Barrio los Troncos, a 400 metros de la avenida Gaona, en el oeste del conurbano provincial, cuando una vecina de la zona logró escuchar gritos, procedentes del citado inmueble. La testigo concurrió a esa vivienda y, tras observar ambos cuerpos sin vida, resolvió avisar a los integrantes de la comisaría de Las Malvinas (2a de General Rodríguez).
Momentos después los pesquisas policiales arribaron al domicilio y alertaron del caso al doctor Matías Ezequiel Lattaro, fiscal en turno de la Unidad Funcional Nº 9 de Luján, dependiente del departamento judicial de Mercedes. De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los investigadores de la Fiscalía localizaron fallecida a la joven, que según las versiones era oriunda de Moreno y que estaba tendida boca abajo y vestida en la bañera, estableciéndose que presentaba una certera herida de arma blanca en el hemitórax izquierdo.
Por su parte, el individuo yacía colgado de un tirante del baño, que aparentemente carecía de puerta. El extranjero estaba ahorcado de un cable grueso y trenzado, que presuntamente se utilizaba en la conexión de un calefón del inmueble. Brutales torturas Sin embargo, lo que más llamó la atención de las autoridades de la Justicia fue que la mujer, a simple vista, mostraba signos de que haber padecido descargas eléctricas, y, por esta razón, desde la Fiscalía estiman que la muchacha y el sujeto mantuvieron una acalorada reyerta.
Finalmente el albañil se habría apoderado de un cuchillo, que utilizó para agredir a la joven, a quien después arrojó en la bañera, donde le provocó el deceso, tras someterla a espantosas torturas.
Hasta el momento, los funcionarios judiciales opinan que la pareja del trabajador murió como consecuencia de reiteradas descargas eléctricas que el asesino le habría aplicado con el cable, a manera de picana. En la vivienda se encontraba el hijo de 4 años de la mujer, quien habría sido testigo de la muerte de su progenitora.
(Fuente: Crónica)
