En medio de la tormenta, Fernando Niembro decidió dar un
paso al costado. Acorralado por las denuncias de corrupción que fueron
reveladas hace dos semanas por Tiempo Argentino, el periodista deportivo
decidió declinar su lugar como primer candidato a diputado nacional de la
alianza Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.
La denuncia
Niembro quedó en el centro de la discusión pública de esta
campaña cuando una nota de Nicolás Eisler publicó que había fundado una
empresa, La Usina, mediante la que le ofreció contratos a un único cliente, el
Gobierno de la Ciudad, por 23 millones de pesos.
La compañía que Niembro fundó en 2012 y abandonó en 2014 no
tenía empleados a cargo y oficiaba como intermediaria para poner publicidad en
el programa del propio Niembro. Además, ganó compulsas para hacer "encuestas de
satisfacción” pese a que ni él ni su socio son sociólogos o encuestadores.
Cuando tuvo que explicar cómo hizo las encuestas sin tener empleados, Niembro
adujo que "tercerizaban” esos contratos. Si bien desde el macrismo dijeron que
los trabajos se habían hecho, nunca compartieron los documentos probatorios.
En el marco de una causa penal por "administración
fraudulenta”, el juez Roberto Ponce autorizó cinco allanamientos en
dependencias del Ejecutivo porteño y en la productora. Además, Niembro y
distintos funcionarios de la Ciudad fueron denunciados por la Procuraduría de
Criminalidad Económica y Activos (Procelac) por lavado de dinero. A eso se suma
el tembladeral político en la Legislatura, donde el PRO tuvo que aceptar un
pedido de informes presentado por el Frente para la Victoria. Además, es un
tema que los candidatos de Cambiemos no pudieron rehuir en ninguna entrevista
periodística desde que se destapó el escándalo hasta la fecha.