La autopsia realizada al cuerpo de un hombre que murió luego de sufrir una descompensación, en medio de la cual aseguraba que había visto al demonio en una calle del pueblo santiagueño de El Caburé, reveló que se trataba de una "mula" que transportaba droga en su abdomen.
Los profesionales del Cuerpo Médico Forense confirmaron que la víctima traficaba en su organismo 70 cápsulas, con 32 gramos de droga cada una, con 2,270 kilos de cocaína de alta pureza. Fuentes ligadas con la investigación señalaron a la agencia Noticias Argentinas que 27 de las cápsulas envueltas con profilácticos se encontraban en el estómago, mientras que otras 43 ya estaban en los intestinos grueso y delgado, casi llegando al ano.
Los forenses determinaron que una de las cápsulas había estallado, ocasionando la descompensación y la consecuente muerte antes de ser asistido en un hospital, publicaron medio locales de Santiago del Estero.
El hecho ocurrió el lunes cuando un peón rural que se dirigía a trabajar encontró al hombre a la vera de la Ruta Nacional 16, a la altura de El Caburé, en el departamento Copo. El peón alertó a la Policía y se solicitó ayuda médica para el hombre, quien se encontraba inconsciente, revelaron fuentes ligadas con la investigación.
El hombre fue cargado en una ambulancia, aunque falleció antes de llegar al hospital de Monte Quemado, ubicado a unos 50 kilómetros del lugar donde fue encontrado. La víctima no tenía ninguna documentación que acreditara su identidad ni domicilio, por lo que no fue posible saber de quién se trataba.
Hasta ese momento las radiografías alertaban sobre posibles cápsulas similares a las que se utilizan para traficar cocaína a través del organismo de personas, conocidas como "mulas" en la jerga de los narcos.
El hecho fue informado al juez del Crimen de Copo, José Luis Torrelio, quien ordenó que el cuerpo fuera trasladado hasta la morgue, donde el martes se concretó la autopsia. La pericia forense determinó la presencia de las 70 cápsulas con la droga ilegal.
Ante esta situación la causa pasará a la Justicia Federal, a cargo de Guillermo Molinari, quien ya dispuso que personal de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia profundice una investigación para determinar cómo llegó la víctima hasta El Caburé.
Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que la "mula" era transportada en un vehículo en la que viajaban otras personas, quienes la vigilaban para que llegara a destino, evacuara la valiosa carga ilegal de cocaína y se entregara a los narcos, posiblemente de Buenos Aires.
Siguiendo esta teoría, ante el estallido de una de las cápsulas y la consecuente descompensación del hombre, se sospecha que los narcos decidieron abandonarlo a su suerte, ya que trasladarlo a un centro asistencial sería entregar una prueba para que fueran detenidos por infracción a la Ley de Estupefacientes 23.737.
El grave estado en el que se encontraba la víctima y la inconsciencia impidieron saber cualquier dato que pudiera establecer su identidad o dónde vivía.
En este sentido, una comisión de la Dirección de Drogas Peligrosas trabajó en la zona donde el hombre fue encontrado por un peón, a fin de buscar indicios sobre de dónde había partido el hombre y con quiénes se encontraba antes de sufrir la mortal descompensación.
Por sus rasgos físicos, se sospecha que podría ser de origen boliviano o de las zonas limítrofes con el país vecino, especialmente Salta y Jujuy. Tiene 1,70 metro de estatura y entre 40 y 45 años, reveló ayer el jefe de Drogas Peligrosas, comisario mayor Domingo Leguizamón.