El hijo de René Sequeira, quien asesinó y prendió fuego la vivienda donde vivía su ex mujer, Viviana Himelfarb, mostró la ira contra su padre con tan sólo 4 años, a pesar que aún no sabe de la muerte de su mamá.
El pequeño, que estuvo internado junto a su hermanito más chiquito, se recupera de las lesiones en el Centro Provincial de Salud Infantil de la provincia de Santiago del Estero.
La última imagen que Leonel tiene de su madre es cocinando en su casa. Después de eso vino el peor final, cuando Sequeira, el pasado 14 de junio, ingresó a la vivienda donde tiró gasoil para incendiar y matar a golpes a Himelfarb, su ex mujer.
Esa misma trágica jornada el hombre golpeó fuertemente en la cabeza a sus hijos, de 2 y 4 años, a quienes anteriormente había querido secuestrar.
Hoy, los hermanitos se recuperan de las heridas, aunque aún no saben que su mamá murió. "Mi papá es muy malo. Cuando vuelva a casa voy a hacer que lo metan preso”, contó Leonel, el de 4 años, quien está recibiendo tratamiento psicológico para recibir, en el momento más conveniente, la trágica noticia de que su mamá falleció y que su padre está preso.
Cuidado y contención
Según contaron los médicos del Centro Provincial de Salud Infantil provincial (donde se encuentran internados en sala común) los niños reciben el cuidado y la contención de sus tíos maternos, Enrique y Mario (Adriana, su tía y madrina, tuvo que regresar a Sudáfrica, donde vive); sus primos y los padres de Viviana.
Cabe recordar que tanto Leonel como Luisana (2 años) evolucionaron positivamente de las gravísimas lesiones en la cabeza que le había provocado su padre al intentar asesinarlos a golpes con un arma de fabricación casera, conocida como "tumbera”, y de los efectos del monóxido de carbono que sufrieron luego de que la bestia, además, provocara un incendio con todos ellos adentro en la casa el domingo 14 de junio pasado.
Por su parte, René Sequeira, quien en la testimonial admitió que intentó matar a sus pequeños hijos "para que no quedaran solos”, aún se encuentra tras las rejas a la espera de una resolución final.