El 2015 fue un año récord para las renovables. Se instalaron 500.000 paneles solares al día en todo el mundo. Se levantaron dos turbinas de viento cada hora en países como China. Y, por fin, las fuentes de energía renovables superaron al carbón en su capacidad global para producir electricidad.
Pero no tan rápido: el carbón y los combustibles fósiles en general siguen siendo nuestra principal fuente de electricidad. Sin embargo, el crecimiento acelerado de las energías limpias ha conseguido quitarle el primer puesto en términos de potencial. Las plantas solares, eólicas e hidráulicas suman ahora una mayor capacidad de producción a nivel global que el carbón, pero siguen muy atrás en la cantidad de electricidad que producen realmente.
Mientras que el carbón puede generar electricidad 24 horas al día, las fuentes renovables dependen del sol, el viento o las lluvias. Las centrales eléctricas de carbón suministraron cerca del 39% de la energía del mundo en 2015, mientras que las energías renovables se quedaron en el 23%, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
A pesar de ser menos eficientes, la presión que ejerce el cambio climático y los incentivos de los diferentes gobiernos favorecen un crecimiento imparable de las centrales de energías renovables para que dejemos de depender de los combustibles fósiles y empecemos a reducir las emisiones.
Fuente: Gizmodo