Un ciudadano de Dubái solicitó el divorcio de su esposa, con la que llevaba casado apenas unos días, porque no le gustaba su aspecto sin maquillaje.
Al parecer, el novio nunca había visto al natural a su esposa. En los países islámicos los prometidos apenas pueden tener contacto físico antes de que se produzca el enlace, y las mujeres siempre van tapadas con sus ropajes tradicionales, que solo les permite mostrar el rostro.
Según el portal del Daily Mail, el hombre, de 34 años, descubrió cómo era realmente su mujer cuando la vio bañarse en el mar en la playa de Al Mamzar (Dubái).
Como informa el diario Gulf News, la esposa entró en el agua maquillada y con pestañas falsas, y salió con la cara completamente lavada, algo que impactó tanto a su esposo, que decidió en ese momento pedir el divorcio. Desde el día que ocurrieron los hechos la mujer se encuentra en tratamiento psicológico con el doctor Abdul Aziz Asaf, quien ha revelado el caso al mismo medio de los emiratos.
La pareja llevaba 6 meses de noviazgo, y el hombre nunca se había quejado del aspecto de su futura esposa. Por su parte, durante los meses previos a la boda ella lució unas pestañas falsas y nunca se lo dijo a su novio, ya que pensaba confesar su truco cuando tuvieran más confianza, después de la boda. Pero nunca tuvo la oportunidad: "El novio se fue de la playa y solicitó el divorcio, y ha pedido expresamente no volver a reunirse nunca con su exmujer", asegura Aziz Asaf.
(Fuente: Diario Uno)