Aunque a todos pueda llamarle la atención que Alberto con sus escasos 11 años se haya convertido en el padre más joven del mundo, tras el caso hay una oscura realidad donde la prepotencia y la ignorancia juega un rol fundamental. El pibe nacido en la localidad de Mitontic, en Madero, México, fue vendido por su padre a cambio de un par de animales. Quien lo "compró” fue su suegro, que lo llevó junto a María, otra adolescente de 16 años que días atrás diera a luz un bebé en el estado de Chiapas.
"Yo quería seguir viviendo con mi mamá, pero ni modo, cuando mi hijo crezca yo no voy hacer los mismo, yo no lo voy a cambiar”, dijo el joven padre con un carga de angustia que ni la presencia del mismo hijo puede parir. "Estoy feliz con mi chiquito, pero hay cosas que no se deben hacer”, agregó el "niño padre”.
Alberto trabaja de campesino, oficio que aprendió de su padre. Lo hace en una zona rural de Mitontic, localidad de donde también es su compañero y madre del niño. Aunque no se conocieron detalles, fue el padre de Alberto quien lo entregó a otra familia a cambio de varios animales.
De acuerdo con lo comentado por diarios mexicanos, los jóvenes padres viven en situación de pobreza, situación que complica lógicamente la crianza del niño. De todos modos, Alberto trabaja muy duro en el campo para acercar el sustento a su familia.
Antecedente
En 2013, una niña de 12 años y tres meses y su novio de 13 años se convirtieron en los padres más jóvenes de Reino Unido. Se conocieron en el colegio cuando ella tenía 10 años y él 11, y solo dos años después ella quedó embarazada. Anteriormente, la madre más joven del Reino Unido, Tressa Middleton, dio a luz a un bebé en 2006 cuando tenía 12 años y ocho meses.
fuente: Crónica.