La desarrolladora IRSA, presidida por el multimillonario con negocios en San Juan, Eduardo Elsztain; concretó la compra del edificio donde funcionó el ex Hospital Israelita, un predio histórico del barrio porteño de Flores. La operación -realizada en el marco de un proceso judicial- alcanzó los US$ 6,8 millones -unos $9.900 millones al cambio oficial- e incluye un terreno de 8.856 m² con una superficie construida de 17.000 m², ubicado sobre Avenida Gaona, entre Nazca y Terrada.
 
    Desde la compañía confirmaron que ya abonaron la totalidad del monto y que analizan distintos destinos para el inmueble, entre los que se barajan opciones residenciales o comerciales. “El objetivo es recuperar y poner en valor este inmueble emblemático de la Ciudad”, señaló IRSA en un comunicado oficial.
 
    Voceros de la empresa indicaron al diario El Economista que aún no hay un proyecto definido, aunque se analiza el Código Urbanístico y la demanda de la zona para definir el destino final. “La idea es preservar lo máximo que se pueda”, afirmaron. “Se piensa en uso residencial, quizás con uso complementario comercial. Estructuralmente, el inmueble está bien, pero abandonado hace muchos años”.
 Así, el edificio -cerrado hace más de una década y en estado de deterioro- volverá al circuito urbano porteño bajo el sello de una de las desarrolladoras más poderosas del país.
 El imperio de IRSA y el estilo Elsztain
 Controlada por la familia Elsztain, IRSA es la inmobiliaria más grande de Argentina y cotiza tanto en la Bolsa de Buenos Aires como en Wall Street. Es dueña de la mayoría de los shoppings del país, entre ellos el Abasto, Alto Palermo y Patio Bullrich, y a través de su controlada Cresud mantiene una sólida presencia en el sector agropecuario.
 En los últimos meses, la compañía multiplicó sus movimientos estratégicos. Uno de ellos es la renovación del antiguo Al Oeste Shopping, en Haedo, partido de Morón, donde invertirá US$ 20 millones para transformar el predio en un centro comercial de formato outlet con 50 nuevos locales, gastronomía, espacios de entretenimiento y más de 250 empleos directos.
 El centro reabrirá en 2026 y contará con más de 1.000 cocheras, cine Showcase y un complejo deportivo. Según explicó Jorge Cruces, CIO de IRSA, el proyecto apunta a “reconvertir un espacio olvidado en un entorno familiar y seguro”.
 Elsztain suele referirse a este tipo de emprendimientos como una forma de “reactivar lo que estaba apagado”. En su cuenta de LinkedIn escribió: “Lo verdaderamente importante es lo que se genera alrededor: crear oportunidades para muchos, poner en marcha lo que estaba detenido”.
 Un gigante también en La Plata y San Juan
 En paralelo, IRSA avanza con el megaproyecto Distrito Diagonal, en La Plata, que demandará más de $130.000 millones e implicará la construcción de un shopping, oficinas, viviendas, hotel y clínica. Con más de 78.000 m² de terreno, la obra promete transformar el perfil urbano de la capital bonaerense y generar más de 1.000 puestos de trabajo directos.
 Pero el imperio de Elsztain no se limita al negocio inmobiliario. En San Juan, el empresario es una figura con peso dentro del sector minero. A través de Austral Gold, es accionista mayoritario de la mina Casposo en Calingasta. Además, es el principal accionista de Challenger Gold, empresa que lleva adelante el proyecto aurífero Hualilán, ubicado en Ullum, uno de los más prometedores de la región y pronto a iniciar su producción.
 Con estos movimientos, Elsztain se consolida como un referente del capital privado argentino que combina inversiones en bienes raíces, minería y agroindustria, y que mantiene fuertes vínculos con el presidente Javier Milei.
 En un contexto donde la minería es motor clave de la economía sanjuanina, su filosofía empresarial -centrada en “transformar realidades” y “poner en marcha lo que estaba apagado”- podría anticipar nuevas apuestas en la provincia, donde sus inversiones ya son vistas como una señal de confianza en el potencial económico local.