El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) lanzó una severa advertencia que preocupa mucho al sector agrícola: su pronóstico para los meses de agosto, septiembre y octubre anticipa un clima mucho más seco y cálido de lo habitual en prácticamente todo el país.
El SMN informó que, mientras el invierno termina y las temperaturas suben, se agravará la sequía por la falta de lluvias, un fenómeno muy preocupante.
Recordemos que el mes de julio pasado fue uno de los más secos de los últimos 60 años, lo que, junto a las temperaturas bajo cero, dañaron seriamente cultivos, provocando grandes pérdidas de dinero al campo.
La cercanía de la nueva temporada de siembra de maíz y soja para 2024/2025 genera mucha preocupación entre los agricultores.
Detalles del pronóstico según el Servicio Meteorológico Nacional
El nuevo informe del SMN detalla el nivel de precipitaciones de acuerdo a la zona:
- Norte del Litoral y sur de Patagonia: se prevé una cantidad de precipitaciones inferior a lo normal.
- Centro y norte de Patagonia, franja central del país y región del Norte: las lluvias estarían por debajo o dentro de los valores normales para la época.
- NOA y norte de Cuyo: continuaría la estación seca, con muy pocas precipitaciones.
Por otra parte, la mayoría del país deberá afrontar un trimestre mucho más cálido de lo normal:
- Norte del Litoral, región del Norte, NOA, Cuyo, Córdoba y oeste de Santa Fe: se espera una temperatura media superior a la normal.
- Sur del Litoral, Buenos Aires, La Pampa y región de Patagonia: las temperaturas estarían por encima o dentro de los valores normales para la época.
El Servicio Meteorológico Nacional cerró su informe con una advertencia: “Este pronóstico tiene importantes implicancias para diversos sectores, como la agricultura, la ganadería y la gestión de recursos hídricos. Es fundamental tener en cuenta que las previsiones climáticas se refieren a condiciones medias durante el periodo analizado y no contemplan singularidades de eventos de escala subestacional, como la intensidad de sistemas frontales, olas de calor o frío, bloqueos atmosféricos u otros condicionantes del tiempo que pueden provocar aumentos o disminuciones en la precipitación y temperatura de corta duración”.