Claudio Cocimano, un joven platense de 34 años, construyó su casa usando tutoriales de YouTube, y hoy vive allí junto a Tatiana Garro, su pareja, y sus 13 mascotas rescatadas.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELevantó la vivienda, desde los cimientos hasta el techo, con la ayuda de su novia, sin recurrir a un arquitecto. "La hice con amor"
Claudio Cocimano, un joven platense de 34 años, construyó su casa usando tutoriales de YouTube, y hoy vive allí junto a Tatiana Garro, su pareja, y sus 13 mascotas rescatadas.
El hombre contó su experiencia: “En YouTube, miraba todos los videos de albañilería para poder aprender todos los oficios. Comencé desde los cimientos hasta el final”.
En dos años terminó de construir la vivienda de 10 metros de largo por 5.30 metros de ancho y dos plantas. “Fue un proceso duro, pero fue hecha con amor”, confirmó el joven en diálogo con TN.
Claudio contó que comenzó a construir su hogar cuando su hermano le regaló parte del terreno que había comprado, siempre siguiendo el mismo esquema: de 5:00 a 13:00 se dedicaba a la construcción y luego, de 14:00 a 22:00, trabajaba como repositor en un supermercado.
Tatiana, la pareja de Cocimano, confesó: “Cuando lo conocí a Clau, él ya estaba con su casa en construcción. Él lo hacía todo solo, pero sus papás, su hermano y los amigos le daban una mano a veces. Él me enseñó a poner el piso. Y lo que tiene es que te enseña de una manera increíble. Me da mucho orgullo. Él y su papá juntaban cartones y ahora tiene su propia casa. Es admirable, nunca necesitó un arquitecto, es muy inteligente y todo lo que se propone, lo logra”.
Desde que la pareja se consolidó, hace más de dos años, se dedica a salvar perritos abandonados y ya tiene 13 animales viviendo con ellos.
Tatiana cuenta: “Cada uno tiene una historia tan única que nunca quisimos darlos en adopción, sentimos que son parte de nosotros. Son nuestros hijos. Nosotros queremos que la gente no mire para el costado, ya sea dándoles comida y agua, llamar pedir ayuda o simplemente hacerles unos mimos, porque los perritos de la calle no conocen el cariño. Si van a adoptar o transitar, que lo hagan con responsabilidad, que no los dejen después de adoptarlos porque eso les genera problemas de confianza, que se animen a ser el puente entre la calle y una familia para siempre”.
Contenido especial